Osborne repondrá otra vez la valla publicitaria del toro junto a la carretera N-332 en Tavernes

La valla publicitaria del toro de Osborne volverá a lucir en breve junto a la N-332 a su paso por Tavernes de la Valldigna. La intención de la empresa andaluza es volver a colocar la figura metálica en el mismo lugar, en la zona de montaña del Massalari. Así lo han confirmado fuentes del Grupo Osborne a LAS PROVINCIAS que han expresado su deseo de que el toro vuelva a estar presente en su lugar habitual.

Desde la empresa no han querido adelantar una fecha exacta para la instalación de la valla publicitaria, pero todo indica que será pronto ya que han señalado que viajarán hasta la localidad vallera «cuando las condiciones climatológicas permitan el trabajo». De hecho, han indicado que estos días en Cádiz tienen mucho trabajo porque están en alerta por fuertes rachas de viento y cuando ese fenómeno meteorológico pase, «los técnicos buscarán un hueco para ir e instalarlo».

Si se repiten las circunstancias anteriores, la empresa realizó el montaje a principios del mes de junio, ya iniciada la temporada del buen tiempo. En 2017, los técnicos alzaron otra vez la figura del toro seis meses después de ser derribada en diciembre.

En aquel entonces el grupo radical Arran se proclamó autor del sabotaje, al igual que en abril de 2018. En un vídeo mostró como en plena noche tres personas utilizando una radial habían serrado los apoyos de la valla publicitaria, justo el día antes de una jornada donde se preveían fuertes rachas de viento, con el objetivo de desestabilizar la figura para que cayera por el viento.

El montaje se trata de una operación costosa por las dimensiones de la estructura que va dividida en planchas metálicas y que poco a poco se van colocando sobre un soporte hasta conformar la figura. Es necesario además de la labor de los operarios, una máquina elevadora para situar las piezas más altas. También, se debe anclar la valla, con un peso de unas cuatro toneladas, al terreno montañoso.

En los últimos 10 años el toro de Osborne se ha venido abajo en tres ocasiones. En mayo de 2009 se derribó por un fuerte temporal, mientras que en diciembre de 2016 y abril de 2018 fue obra de un acto vandálico atribuido a la misma organización radical.

Pero anteriormente, en el año 2006, la valla publicitaria fue víctima de otro ataque. Unos vándalos realizaron una pintada en la parte baja de la figura. Ahora, tras once meses de ausencia de la imagen publicitaria, parece que su regreso junto a la N-332 en el término municipal de Tavernes, está más cerca.

De hecho, son muchos los vecinos qué se preguntan desde hace meses si volverán a ver la imagen en lo alto de la montaña, ya que aunque se trata de un valla comercial de una empresa, los vecinos de la capital de la Valldigna aprecian a esta figura, ya que la consideran parte del paisaje de la localidad.

El toro está situado en un lugar estratégico a la llegada a Tavernes desde Valencia y siempre para los ciudadanos se ha considerado como un símbolo que significaba que habían llegado a su destino. Estos dos últimos incidentes para sabotear el toro para propiciar su caída no sentaron bien a gran parte de la ciudadanía ya que para mucho forma parte del entorno de la zona del Massalari.

En la actualidad existen por toda España casi un centenar de imágenes con la silueta del toro. La figura fue obra del diseñador gaditano Manolo Prieto que creó la imagen en 1957 y unos años después comenzaron a ubicarse junto a las carreteras españolas. La primera se instaló en el kilómetro 55 de la Nacional I en la localidad madrileña de Cabanillas de la Sierra. A lo largo de los años, la imagen ha ido evolucionando así como sus dimensiones y los materiales con los que se ha construido.