Padres del Ausiàs March de Gandia exigen clase presencial para todos los alumnos en los barracones

Las familias de los 600 estudiantes del instituto Ausiàs March de Gandia reclaman que todos los alumnos reciban clase presencial durante el próximo curso. Los jóvenes acudirán desde septiembre a un centro provisional, de una veintena de barracones, en una parcela del distrito de Benipeixcar de la capital de la Safor.

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) exige que haya "espacio para todos", precisó el presidente del colectivo Federico Sanmateu. Esta petición la formulan porque durante este curso los estudiantes se turnan para poder acudir a clase al Ausiàs March, todo por la falta de espacio. Las medidas de seguridad contra el coronavirus obliga a que ocho unidades tengan que ir a clase a días alternos por la falta de aulas. Este edificio de los años 30 el siglo XX lleva 20 años esperando una remodelación y ampliación.

En estas décadas ha habido desprendimientos de techo y temblores. Los profesores tenían que recibir a los padres en los pasillos, ya que los seminarios se dedicaban a aulas. Sanmateu vaticina que en las prefabricadas "no habrá espacio para 600 estudiantes". "Queremos que Gandia prepare locales alternativos para dar cabida a todos los alumnos".

La edil de Educación, Carmen Fuster, indicó que la planificación se ha realizado para que todos tengan cabida y las clases sean presenciales, pero que si hay algún contratiempo de última hora se solventará. Las obras del nuevo instituto tendrán un coste de 7,2 millones y se financiarán mediante el Pla Edificant.