Pinet, un pueblo de montaña tomado por el pánico

llutxent. Han sido horas muy intensas en el pequeño municipio de Pinet. Los 160 vecinos han tenido que pasar una noche más en Llutxent, a dónde fueron evacuados la noche del martes. Así lo acordaban las autoridades en la reunión del Cecopi celebrada en el PMA ubicado en el Monasterio de esta localidad, de manera preventiva.

El mensaje que se insiste en transmitir desde la Generalitat es que lo prioritario son las vidas humanas. Algunos de los vecinos de Pinet así lo creen y, aunque desean volver cuanto antes a sus casas, se resignan en algunos casos por su salud. Es el caso de María Amparo Lara que sufre problemas respiratorios y fue ella misma, junto con su familia, las que antes de que comenzara la evacuación oficial, decidiera salir de Pinet ya que tenía dificultades para respirar.

Otros no están tan de acuerdo con la decisión. De hecho, les costó más abandonar sus casas. A Manuel Arlandis tuvieron que sacarle «a la fuerza entre siete y ocho agentes». No veía peligro por el fuego y del humo, asegura, que podría evitarlo cerrando herméticamente ventanas y puertas. Él es uno de los más críticos con la actuación que se está haciendo para afrontar el incendio y asegura que los únicos que están apagando el fuego son los militares de la UME, a los que veía desde su casa trabajar a menos de cien metros haciendo frente a las llamas.

Él ha sido uno de las nueve personas que se han quedado en el hogar del jubilado de Llutxent pasando la noche, puesto que el resto han querido acogerse a la generosidad de los vecinos de esta localidad que ofrecieron sus casas para dormir. El Bar Paloma, frente al lugar donde han sido evacuados, es el encargado de darles de comer. La familia propietaria, los Llopis, llevan trabajando a destajo desde la tarde del inicio del incendio, puesto que la Generalitat les encargó el avituallamiento de todas las personas que están trabajando en esta zona de la Vall d'Albaida en el incendio.

Dentro de la situación dramática que deja este gran incendio que afecta a la comarca hallamos historias curiosas, como las de un matrimonio francés, de vacaciones en la Comunitat, que están alojados en una vivienda de Pinet. El fuego les sorprendió cuando regresaban de una excursión a la playa. Aún así, están sorprendidos por cómo la gente les ha abierto las puertas para dormir en sus casas.

También tuvieron que desalojar finalmente a los 14 perros del refugio que tiene la asociación NOA en el municipio, dado que el incendio se acercaba. Desde el colectivo también agradecen las muestras de solidaridad, porque mucha gente les estaba esperando para acoger a los animales.

En daños materiales hay que lamentar que se haya quemado un casa de montaña en Pinet cuyos propietarios viven en el extranjero. El responsable de cuidarla sacó a los perros horas antes por la cercanía del fuego.