La Policía detiene a un hombre que mató a otro con una barra de hierro en Gandia

La Policía Nacional ha resuelto un homicidio que se produjo el pasado 30 de abril en Gandia con la detención de un hombre lituano que, presuntamente, mató a un compatriota suyo en una de las urbanizaciones de la costa.

Los hechos tuvieron lugar en la víspera del día del trabajador en la calle Garceta Blanca de la zona de playa de Gandia donde tras una fuerte discusión, en la que ambos se intercambiaron golpes, uno de ellos asestó un trompazo mortal en la cabeza al otro con una barra de hierro.

Según fuentes de la investigación ambos eran okupas de esta zona de apartamentos turísticos que sufre un grave problema de inseguridad desde hace unos diez años.

Los agentes que investigaron los hechos identificaron al sospechoso, un conocido de la víctima, pero éste huyó a Lituania antes de que se produjera la detención. No ha sido hasta hace unos días cuando han podido arrestarlo al volver el presunto homicida a España. Un caso que llevaba abierto más de tres meses a la espera de poder llevar ante la justicia al hombre que, al parecer, acabó con la vida de su compañero.

Está previsto que el detenido pase este martes a disposición judicial en las dependencias de Gandia donde se lleva a cabo la instrucción de este caso.

Cabe recordar que todo empezó con una violenta pelea y que terminó con el fallecimiento de uno de los dos implicados, un hombre de 43 años de origen lituano. En la riña ambos participantes se intercambiaron fuertes golpes con barras de hierro en la vía pública. Cuando la Policía llegó encontró a la víctima sin vida tendido en la calle.

La fuerza del agresor prevaleció a la de la víctima, que resultó herido de muerte tras un impacto en la cabeza, falleciendo casi en el acto. Los agentes montaron un dispositivo para dar con el presunto autor de los hechos, que huyó del lugar corriendo, según aseguraron algunos testigos. Posteriormente, escapó a su país natal hasta su reciente regreso.

Esta pelea mortal tuvo lugar en la urbanización Kentucky de la playa de Gandia y no sorprendió a los vecinos que esperaban este tipo de desenlace al producirse todo tipo de situaciones violentas en esta zona.

Y es que una decena de chalés del residencial están ocupados de forma ilegal desde hace una década. La situación ha generado en los últimos años problemas de convivencia y de salubridad, con peleas en plena calle, la más grave la del pasado mes de mayo, y también la presencia de gallinas en los parques públicos.

La situación ha llegado a tal punto que algunos propietarios han optado por abandonar sus casas ante la inseguridad y las molestias que generan estos residentes ilegales.

Unos okupas que llegaron hace unos diez años con la crisis inmobiliaria. En los últimos años ha comenzado a haber interés por adquirir estas viviendas pero los posibles compradores salen corriendo cuando ven el ambiente y la presencia de residentes ilegales.

Kentucky está junto a la carretera Nazaret-Oliva. Las casas están a sólo unos minutos a pie de primera línea de playa.

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