Potries abre la plaza del Frontó tras cinco meses de obras y deja a la vista muros medievales

Potries ha abierto la plaza del Frontó, la nueva explanada que ha ganado en pleno casco histórico junto a la iglesia y la conocida Capilla de Sant Blai. Las obras se han llevado a cabo en los últimos cinco meses con una inversión de 250.000 euros que han permitido recuperar un espacio cerrado que ha pasado a formar parte del entramado urbano.

Esta actuación se deriva de un convenio del Ayuntamiento de Potries y la iglesia. Tras años de gestiones, el consistorio y la parroquia acordaron que el municipio se encargaba de reparar algunos daños en la Capilla de Sant Blai a cambio de la cesión de estos terrenos a la localidad.

La superficie está ubica entre las calles Abadia Vella y Boamit y en ella hubo durante décadas un frontón donde se practicaba deporte y era uno de los puntos de encuentro de vecinos de la población. Hace unos 20 años esta instalación dejó de estar operativa y el consistorio siempre ha intentado ganarla para los vecinos.

Ahora, con el acuerdo al que llegaron Ayuntamiento y la iglesia de Potries se ha logrado abrir esta parcela y crear una plaza, como ha indicado el alcalde de Potries, Sergi Vidal. «Los trabajos se han llevado a cabo en los últimos meses y la plaza ya está abierta, desde este lunes y los vecinos ya han podido hacer uso de ella».

Las obras han dejado a la vista algunos de los muros medievales que protegía la villa medieval de Potries. El entramado urbano tuvo una especie de muralla que protegía toda la población, que fue derribada en el siglo XIX, quedando tramos como el de la plaza del Frontó entre algunas viviendas.

De hecho, la parcela que ha pasado a ser una plaza está en uno de los puntos más céntricos de la localidad, al estar ubicada en uno de los laterales de la iglesia. Con estas obras se ha creado una explanada que une dos zonas de la población mediante las calles Abadia Vella y Boamit.

La relevancia de esta actuación radica en la recuperación del espacio que ha estado cerrado durante dos décadas y en la gestión del consistorio para adquirirlo mediante un convenio con la iglesia. Tras la restauración de la capilla, muy conocida y visitada cada año en los actos del Porrat de Sant Blai, cada mes de frebrero, ha llegado el turno de mejorar la parcela con la creación de la plaza.

Los trabajos han durado cinco meses. Comenzaron el pasado mes de mayo y se han costeado con una ayuda del Consell para mejoras urbanas. Se han suprimido los tabiques que cerraban los terrenos y se han creado una plaza con diferentes zonas para dar servicio a los vecinos. Se ha dejado a la vista el muro medieval que hay en uno de los laterales. Entre esta construcción y la iglesia está uno de los lavadores de la población, que se nutría de agua de las canalizaciones del río Serpis y donde los vecinos han lavado durante siglos ropa o vajilla.

Ahora la nueva plaza cuenta con zonas de juegos, además de arbolado y espacios para el descanso. Este martes 31 de octubre, Potries ha previsto un acto en la explanada. Habrá una cena en la que ya están inscritas unas 250 personas.

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