Preocupación por la oleada de robos en comunidades de riego de Tavernes

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha alzado su voz de alerta frente a la alarmante serie de robos que están asolando las entidades de riego en el campo valenciano. Unos actos delictivos que, según la asociación agraria, habrían supuesto importante pérdidas económicas.

Pero también están teniendo un impacto directo en la capacidad de riego de los campos en el periodo estival, causando un perjuicio adicional debido al tiempo necesario para reparar los daños y volver a poner en marcha las instalaciones eléctricas.

Uno de los afectados es Felipe Juan, agricultor de Tavernes de la Valldigna, que ha sufrido hasta en cuatro ocasiones daños en el motor de riego en una misma semana.

Según explica, los delincuentes lograron penetrar en la propiedad tras destrozar una sólida valla de hierro, una puerta blindada y dos candados. Su objetivo, aparentemente bien planificado, era el robo de cables de cobre y dispositivos tecnológicos, elementos que suelen tener alto valor en el mercado negro.

«La situación es insostenible, ya hemos sufrido cuatro robos en un breve período de tiempo. La rentabilidad de los cultivos cítricos no nos permite sobrellevar tantos contratiempos delictivos», declara Juan.

No obstante, los costos económicos de estos robos no se limitan únicamente al material sustraído. En casos previos, los delincuentes dejaron abandonados cables de cobre que valían la considerable suma de 7.000 euros, y la reparación necesaria supuso un gasto adicional de 5.000 euros.

«Aún no sabemos lo que nos supondrá el asalto de ahora, pero seguro que varios miles de euros que seguramente nos van a obligar a cerrar el grifo», asegura.

En medio de esta crisis, también se ha levantado la voz de preocupación por las crecientes tarifas eléctricas. Al respecto, Felipe Juan se muestra muy crítico con el alza en los precios, que afecta en gran medida a las entidades de riego, que siguen sometidas a un IVA del 21%.

«Durante este mes, hemos tenido que desembolsar 1.500 euros para regar los cultivos, triplicando la cifra del año anterior. Entre los constantes robos y las políticas gubernamentales, la ecuación económica simplemente no cierra», lamenta este regante.

Ante esta problemática, AVA-ASAJA ha instado a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, a intensificar el plan especial de vigilancia que vienen llevando a cabo estos últimos años los equipos ROCA de la Guardia Civil junto a la Policía de la Generalitat con el objeto de frenar los hurtos de algarrobas, así como otros cultivos e infraestructuras agrarias.

Y es que según los cálculos de la asociación, los robos ocasionan al año 25 millones de pérdidas a los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana.

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