Profanan una tumba en Gandia y rompen los huesos de una mujer muerta para robarle las joyas

Un grupo de vándalos ha profanado una tumba del cementerio de Gandia hace unos días. Al parecer, el motivo de este asalto en el campo santo fue el robo de las joyas con las que la persona había sido enterrada hace ya 16 años. Fuentes la Policía Nacional han confirmado los hechos y han explicado que nada más se tuvo constancia de este asalto acudieron diferentes equipos de profesionales.

Hasta el cementerio de Gandia se desplazaron efectivos de la Policía Científica, Policía Judicial y el equipo del juzgado de guardia de Gandia ante lo inusual de estos hechos. Todos ellos hallaron los desperfectos causados y los huesos de la mujer esparcidos por el suelo “y rotos”, han precisado fuentes judiciales.

La mujer era de etnia gitana, lo que, de forma inicial, hizo pensar a los efectivos de seguridad que se podía tratar de "algún tipo de venganza". "Ha habido incidentes recientes en Torrent y Alzira y por este motivo se barajó esta posibilidad, pero ha quedado descartada. Estas personas respetan mucho a los muertos. Las investigaciones van por otros derroteros", han precisado desde los juzgados de Gandia.

“Los asaltantes rompieron la losa del nicho y sacaron la caja, es posible que supieran quién era la persona que estaba enterrada y sospecharan que tendría algunas joyas puestas”, han agregado desde los juzgados de Gandia.

Los restos del ataúd y de la mujer estaban esparcidos por el suelo: “No está del todo claro si las personas que profanaron la tumba fracturaron los huesos para robar algún tipo de joya o si otras partes de los restos se hicieron añicos al caer al suelo”.

Lo que sí está claro por el momento es que todo "estaba en tierra y hecho pedazos". En estos momentos se investiga quién o quiénes pudieron llevar a cabo estos tétricos hechos, pero fuentes de la investigación han indicado que manejan “algunas pistas”.

En cualquier caso, la investigación sigue en marcha y serán los especialistas quienes determinen los huesos que fueron fracturados y los que se pudieron romper al caer al suelo junto a la caja que albergaba a la mujer. La fallecida perdió la vida en 2006 y había nacido en el año 1945, han apostillado las mismas fuentes.

Hasta el lugar de los hechos acudió un hijo de la víctima que, visiblemente conmocionado, reconoció que su madre llevaba algunas joyas cuando recibió sepultura, “pero tampoco en exceso, algunas medallas de oro y anillos”, dijo creer recordar.

Tras comprobar todos estos hechos y tomar huellas y fotografías de la profanación, los profesionales del cementerio de Gandia devolvieron a la mujer fallecida a su nicho. Estos hechos son “muy poco habituales”, como han precisado desde la Policía Nacional. “No es algo que ocurra de forma periódica ni esporádica, son hechos que no se suelen producir”, han agregado.

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