Un recinto para festivales de música pone en pie de guerra a vecinos de Tavernes

Este colectivo está en ciernes y ha previsto su primer encuentro este viernes a las 18.30 horas en el Bar Musical de Tavernes, con el fin de crear la plataforma e integrar al mayor número de valleros posible. Los vecinos denuncian que ya se están ejecutando trabajo en el sector «con el fin de habilitar el recinto».

Afirman que Tavernes «se convertirá en el vertedero de los macrofestivales que otros no quieren». De hecho, remarcan que ya se están vendiendo pases para un evento para julio de 2022, a diferentes precios y condiciones.

Los impulsores de la plataforma tildan esta actuación de «atentado ecológico». «Desde hace semanas están teniendo lugar en determinados sectores del término de la playa de Tavernes, en el entorno natural del camino Marenys, actuaciones drásticas que alteran el terreno«, añaden.

Defensa de los parajes

Dicen que cuentan «con el impensable espaldarazo del Ayuntamiento de Tavernes». Quieren que todo el mundo sea consciente de lo que está ocurriendo: «Sí queremos festivales, sí queremos eventos culturales que apoyan las artes, pero no con este modelo, no a expensas de la destrucción del entorno natural«.

Los impulsores de la iniciativa dicen ser conscientes de que estos «festivales conllevan riqueza para las economías de las poblaciones donde acontecen: puestos de trabajo, ganancias para el sector terciario, pero no es necesario abogar por un modelo de desarrollo tan agresivo y nocivo para el entorno medioambiental«.

Desde el gobierno local de Tavernes (Compromís y PSPV) sostienen que el proyecto cuenta con los permisos necesarios y que en ningún caso se trata de un «atentado ecológico», dado que el Plan General de 2004 lo califica como suelo urbanizable.

Sin alegaciones anteriores

El plan se desarrolla en un sector ya previsto para llevar a acabo actuaciones, y para nada hay el más mínimo efecto en las zonas protegidas, como las dunas. De hecho había contemplado un PAI con multitud de viviendas. «No sólo las dunas están protegidas y son intocables, sino que además se debe guardar mucha distancia entre ellas y donde haya cualquier actuación». El edil Llácer entiende las críticas pero ve incoherente que los vecinos no alegaran ni al Plan General ni al PAI.