La regresión de la playa en Tavernes obliga a dos chiringuitos a renunciar a la concesión

El motivo del abandono de la concesión es la falta de arena que sufre La Goleta y el estado que presenta esta litoral, donde se amontonan rocas que han ido apareciendo tras diferentes temporales. La playa de Tavernes cuenta con cuatro chiringuitos, dos en el tramo central y los dos de La Goleta. El empresario que tenía adjudicados estos últimos ha informado al consistorio que descarta abrir este verano.

«No hay arena. Si montamos los locales en menos de una semana se los habrá llevado el oleaje», relató ayer Oana Andrea Tricescu, la gerente de la empresa que explota estos dos locales desde hace años. Son dos establecimientos, uno de horario diurno, que abría hasta las 12 de la noche, y otro nocturno, hasta las dos o tres de madrugada, en función de días.

«La Goleta no permite montar chiringuitos. No hay margen entre el agua y las viviendas, por lo que es imposible colocar los locales con un mínimo de seguridad«, precisó la titular del Casablanca y del Dos Cadires, los locales que estos años han dado servicio en La Goleta. »Esta situación se veía venir«, añadió.

«El año pasado sólo montamos uno de los dos locales, el Casablanca, que cerraba a medianoche», agregó la empresaria. De hecho, añadió que sobre el «15 de agosto de 2020» tuvieron que desmontar «deprisa y corriendo» las instalaciones: «También había poca arena, vino un temporal e inundó todo el local, dañando las máquinas y el género que teníamos en el recinto».

Desde el gobierno local (Compromís y PSPV) reconocieron que la situación de La Goleta hace inviable que los empresarios coloquen sus instalaciones. El edil Josep Llàcer explicó que están en conversaciones para ver de qué forma compensar a los empresarios y recordó que el año pasado sólo se cobró por los meses de actividad.

Llàcer añadió que hay prometido un «macrotrasvase», pero para dentro de años, lo que hace «peligrar» la playa de Tavernes. «En La Goleta hay tramos de sólo dos o tres metros de arena, donde las olas rompen en las viviendas«.

Precisamente hace unas semanas hubo una manifestación colectiva en la playa, con asociaciones de todo tipo y el consistorio, todos pidiendo una solución. Llàcer afirmó que pese a las promesas de Costas «urgen ahora, para este verano, 30.000 metros cúbicos de arena», de lo contrario, añadió, la situación acabará afectando a toda la playa.

En algunos tramos de La Goleta sólo se han podido instalar pasarelas de entre dos y tres metros, por la falta de arena. Además se ha suprimido el servicio de baño adaptado para personas con movilidad reducida: «Se ha instalado una plataforma para que puedan estar frente al mar, pero su acceso al agua es impensable ante el escalón que hay».

El presidente de los empresarios de la playa de Tavernes, Santi Escrivá, lamentó esta situación: «La falta de arena esta empezaban a acabar con los negocios. Si no cuidamos el ocio esta playa está condenada a desaparecer. Hay que actuar o esta playa morirá«.