La reina francesa de una falla en Gandia, sin fiesta y confinada

La cancelación de las Fallas ha sido un fuerte varapalo para el colectivo festero, pero también la pandemia ha dejado muchos sueños rotos en 2020. Es el caso de Alexandra Nade Navea, reina infantil de la comisión de Escola Pia de Gandia. Una niña de 12 años francesa, residente en Montpellier, que cumplía este año su mayor ilusión y que ha dado al traste por culpa del coronavirus.

Pero además, el estado de alarma no sólo le ha afectado para no poder disfrutar de la fiesta como máxima representante, sino que también, ella y su madre Charo Navea, permanecen en Gandia desde hace dos meses por no poder aún regresar a Francia.

Con sólo 18 meses Alexandra ya desfiló ante la Virgen de los Desamparados en la ofrenda y desde entonces siente pasión por las Fallas. Acude a Gandia siempre que puede porque allí reside su abuela materna y este año era la protagonista de Escola Pia, a pesar de que se enteró minutos antes de subir al escenario el día de la presentación. "Cruzó la pasarela llorando de la emoción", relata su madre, quien también supo un día antes que era la elegida porque en principio la habían 'engañado' diciendo que iba a ser la reina del foc.

Los meses siguientes los pasó en Montpellier esperando que llegara marzo. Charo y Alexandra viajaron a Gandia a principios de mes porque ya no había colegio en Francia, pero el sueño se tornó en pesadilla con la cancelación de las Fallas. "Lloré mucho cuando me enteré", cuenta la pequeña, a lo que la madre añade "no durmió en toda la noche". No obstante, mira el lado positivo a pesar de que se quedó "desilusionada". "Podré ser el año que viene y me hará más ilusión en 2021 porque he tenido que esperar", cuenta la niña.

Y es que Alexandra repetirá cargo el próximo año porque así se ha decidido con todos los máximos representantes. Una decisión que ha sido acogida con satisfacción porque ella está en Gandia en pocas ocasiones y sólo podía disfrutar de la semana fallera. "Mi hija no hubiera tenido nada, muy pocos actos. Como le hago entender que se queda sin nada de Fallas", explica Charo.

Mientras el disgusto de no tener Fallas va pasando poco a poco, ahora su objetivo es poder regresar a Francia en cuanto puedan. De momento, Charo cuenta que mantiene contacto con la embajada francesa pero no le dan ninguna opción viable para poder salir del país porque "proponen soluciones que no me convienen".

"Quieren que vaya en tren a Figueres y de allí para pasar al lado francés me dicen que vaya por la montaña o cruzando un túnel como si mi hija y yo fuéramos clandestinas. En avión me proponen hacer tres escalas y pasarme varios días durmiendo en los aeropuertos. Tengo miedo de estar por ahí fuera como está la situación", añade Charo, mientras pasa los días teletrabajando.