Fin a siete siglos de expolio en El Castellar de Oliva

El yacimiento íbero de El Castellar, ubicado en el término de Oliva, lindando con Pego, ha recibido una inyección económica de 165.000 euros de los Prepuestos Participativos de la Generalitat. El proyecto de recuperación y musealización de este importante enclave, que albergó además una fortificación islámica, ha sido una iniciativa del arqueólogo Toni Vergel, que presentó el plan ante el Consell y ha sido una de las propuestas seleccionadas. Los restos arqueológicos están ubicados junto a la carretera de Pego y la actuación servirá para acabar con siete siglos de expolio de objetos artísticos y patrimoniales, desde el XV hasta nuestros días.

El experto propuso recuperar todo el complejo con el fin de excavar el paraje, sacar todo los elementos relevantes, conservarlos, catalogarlos y exponerlos, además de hacerlo visitable y musealizarlo: «Es un espacio único. Está datada la presencia de íberos desde el siglo V antes de Cristo. Después con el paso de los años se ubicó una fortificación islámica, aprovechando la existente, que estuvo en activo hasta el época taifa, en el siglo XII. Después quedó abandonada«.

Los árabes añadieron dos torres, dado que estaba en un espacio de paso privilegiado, cercano al río Bullent y era necesario aumentar la seguridad y la seguridad del recinto. Los restos de muralla, de algo más de un metro de altura, están cubiertos por vegetación.

Las dos torres islámicas están en mucho peor estado, dado que presentan grietas «y corren riesgo de desplome», aseveró el arqueólogo. El plan de Vergel paso los cortes de los Presupuestos Participativos y ha sido dotado con los 165.000 euros, eso sí, desde el Consell han reformulado la propuesta, para adaptarla a la cantidad percibida. «Es la Generalitat quién tiene que dirigir los trabajos a través de sus departamentos o ceder competencias, pero eso está un poco por decidir», precisó el joven de Oliva.

Pero todo implica que habrá que comenzar por comprar los terrenos y perimetrarlos de alguna forma, precisó el edil de Cultura del Ayuntamiento de Oliva, Julio Llorca. El concejal añadió que hay constancia escrita de que ya «en el siglo XV» se expoliaba el yacimiento íbero al saberse de que los enterramientos tenía joyas: «Buscaban ajuares íberos de los enterramientos, ya que era habitual soterrar con urnas y joyas».

La relevancia de El Castellar es máxima. De hecho, como inidico Vergel, gracias a unos hallazgos que se hicieron en este punto en 1920 se acuñó el estilo artístico 'Oliva-Llíria', propio de la región íbera. «Aquí se halló el conocido 'Vas dels Guerrers', una urna de grandes dimensiones, que según se gira detalla escenas de lucha o guerra. Está ubicado en el Museu Arqueològic de Catalunya.

En Oliva se encontraron restos de la civilización íbera, pero en Llíria se hicieron excavaciones, en el Tossal de Sant Miquel. De hecho, en este enclave es donde estaba la ciudad de Edeta, capital de la región íbera Edetania, todo antes de la llegada de los romanos.

En Oliva, se han hallado durante otras épocas algunos elementos que ahora están expuestos en Ontinyent, en el Covento Franciscano. «Se trata de varias espadas, llamadas falkatas, de hasta 2.400 años, además de joyas como alfileres o cerámica del estilo propio».

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