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Ó. de la dueña
Gandia
Miércoles, 18 de noviembre 2020, 22:59
«Esto es una vergüenza, cada día que pasa los aseos de la estación de Renfe de Gandia están en peores condiciones, abandonados». Estas fueron las palabras de un usuario de la línea de Cercanías que une Gandia con Valencia a primera hora de ayer. Los baños de caballeros presentan un estado «lamentable», urinarios rotos, cables eléctricos al aire o falta de papel higiénico.
«Son los más pequeños que he visto en mi vida en cualquier estación. Están debajo de unas escaleras y te puedes dar un golpe en la cabeza», relató este joven de 32 años que viaja a diario por trabajo. Explicó que los años pasan y estos servicios se van deteriorando «cada día más».
Daños en un urinario donde no se puede dar el agua.
«En estos años se ha subido el precio del billete y las tarifas de ida y vuelta, pero nada de mejoras», apostilló. Otro de los usuarios, un vecino de Beniarjó, dijo que si lo llega a saber no entra: «He accedido para lavarme las manos y he salido con una sensación de poca higiene«.
«He visto de tres urinarios, uno tapado con un plásticos. Muy cerca unos de otros. Además, no hay papel para secarse las manos. Eso ahora tengo entendido que es obligatorio. La sensación de falta de ventilación era notable«.
A la falta de espacio se unen otros desperfectos. Los baños sólo cuentan con tres urinarios de pared, uno está inoperativo, y con un sólo lavabo para todos los usuarios. Además, existen dos pequeños reservados con puerta, donde el techo es bajo, al estar bajo unas escaleras. Esto hace que algunas personas puedan golpearse. En estos dos urinarios cerrados «las puertas fallan y no se pueden cerrar desde dentro por falta de espacio», contó otro de los usuarios, un vecino de Barx de 52 años.
Punto de luz sin bombilla y con los cables eléctricos al aire, ubicado a la altura de la frente de los usuarios.
En estos dos reservados no tienen servicio de papel higiénico: «No hay ni dispensador. No se hace nada para solucionarlo, esto viene de lejos». No hay bombillas ni iluminación, es más, los cables están al aire «es un peligro». Todos denunciaron la falta de gel hidroalcohólico ni en los aseos ni en los accesos.
«Sólo hay dentro del recinto, cuando ya has pasado tu billete. En una estación tendrían que haber dispensadores por todas partes». Coincidieron en la sensación de «abandono» de las instalaciones. «Hay ocasiones que las máquinas de billetes no funcionan y no hay a quien avisar». Desde Renfe indicaron que estos servicios «han sufrido actos vandálicos durante el pasado fin de semana» y que se pondrá remedio a los desperfectos.
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