El temporal desborda el río Vaca y obliga a efectuar rescates

Desbordamiento de ríos, desprendimientos de muros y taludes e inundaciones. Esas son las consecuencias tras nueve días consecutivos de incesantes precipitaciones en la Comunitat, con acumulación mensual en algunos municipios que supera los 700 litros por metro cuadrado. El Centro de Coordinación de Emergencias ha desactivado la preemergencia por lluvias al mediodía de este jueves en Castellón y en el interior norte de Valencia, pero las precipitaciones de la madrugada y el miércoles en puntos en el litoral e interior sur de Valencia y en el litoral norte de Alicante han provocado el desbordamiento de ríos y cortes de carreteras y caminos.

Situación complicada la vivida a primera hora de la mañana de este jueves en Simat y Tavernes por el desbordamiento del río Vaca, en la comarca de la Safor. Las partidas rurales del Ràfol y la Séquia la Bova de Tavernes, han quedado totalmente inundadas.

En la casco urbano el cauce ha estado contenido, aunque durante toda la jornada se ha estado observando ante posibles crecidas. En Simat sí ha llegado a la población. La zona de la Plaza Nou d'Octubre ha quedado inundada aunque sin llegar a afectar a viviendas particulares. Y es que en Barx se han llegado a contabilizar hasta 156 litros por metro cuadrado en la jornada del miércoles y ha sido uno de los que más lluvia ha acumulado este jueves, según los datos de la Agencia Valenciana de Meteorología (Avamet).

En la Ribera, el elevado caudal del río Magro ha inundado un chalé en el término municipal de Montroy. Sus habitantes, tres personas mayores de 61, 68 y 90 años, han tenido que ser rescatadas por el Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil.

Y es que la noche ha sido complicada también en los municipios de la Ribera, con registros en las últimas 24 horas de más de 150 litros en en la zona de la Casella en Alzira y la Barraca d'Aigües Vives. Esto ha provocado que el nivel de los barrancos subiera de forma alarmante y que en Alzira estuvieran en alerta durante la mañana del jueves por la posibilidad de algún desbordamiento, especialmente en el canal interceptor.

En l'Horta, alumnos del colegio Verge dels Desamparats de Silla no han acudido a clase por la caída de parte del falso techo del primer piso del centro. El desplome ha sido de madrugada y no ha habido daños personales. Los daños se han producido sobre pasillos y aulas debido a las goteras y filtraciones que afectan al tejado del edificio desde hace años. Además, la Guardia Civil de Adaia ha tenido que rescatar a un matrimonio de 45 y 47 años cuyo vehículo había quedado atrapado en el cauce del Turia, a la altura del Mirador del Ponto, en Manises.

Las inundaciones y los desprendimientos de rocas como consecuencia de las lluvias han mantenido hasta 11 carreteras de la red comarcal o bien cortadas o con circulación condicionada. En Castellón, la CV-200 tramo Almedijar-Aín; la CV-219 entre Chóvar y Eslida, la CV-223 entre Artana- Eslida y la CV.213 en Algimia de Almonacid. El Centro de Coordinación de Emergencias mantiene para la comarca de la Plana Baixa la Situación 0 por alerta hidrológica.

En la provincia de Valencia la CV-421 Turís-Chiva, la CV-426 entre Buñol-Collado Umán; la CV-428 y la CV-425 en el Valle de Cofrentes-Ayora; la CV-435 entre Real de Montroi y Dos Aguas; la CV-651 en Moixent y la CV-580 en el término de Anna.

En Alicante, las precipitaciones del día anterior (hasta 192 litros) han provocado daños en la calzada, una grieta, y desprendimientos en la CV-721 entre Fleix y Benimaurell, dos de los núcleos poblaciones de la Vall de Laguar, en la Marina Alta. La vía está intransitable y desde el Ayuntamiento están a la espera de un informe de la Guardia Civil para ver si los alumnos de Benimaurell pueden acudir al colegio, que se encuentra en Fleix.

En Benillup, los vecinos están preocupados por la situación del barranco de Caraita. Afectado ya en los últimos años por la erosión, los hasta 465 metros cuadrados que se han acumulado en los últimos días han empeorado la situación. Los vecinos temen que, si persisten las lluvias «la tierra ya no podrá absorber más agua», y que los derrumbes y desprendimientos empiezan a afectar a todo el cauce del barranco, situado a solo 20 y 40 metros de las casas. Aseguran que hace tiempo que transmitieron la necesidad de una actuación urgente, pero ninguna de las administraciones (Ayuntamiento, Diputación, Generalitat y Confederación Hidrográfica del Júcar) ha atendido sus peticiones.

La Confederación Hidrográfica del Júcar ha comenzado el desembalse en el pantano de Ulldecona al haber alcanzado su máximo estacional de marzo. Así como en los de Sitjar, 15 metros cúbicos por segundo, y Arenós, con salida de 8,5 metros cúbicos por segundos, para evitar afecciones en la playa fluvial de Montanejos. Se estaba pendiente de la evolución para valorar la posibilidad de realizar desembalses en Escalona, Beniarrés y Guadalest.

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