Villalonga protege los azudes para evitar que la CHJ los derribe

El Ayuntamiento de Villalonga sigue dando pasos para tratar de evitar que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) derribe los azudes del río Serpis. El Consistorio protegerá estas construcciones y las declarará Bien de Relevancia Local (BRL), con el fin de que no se pueda actuar contra ellas. Estas construcciones están consideradas como patrimonio histórico e hidráulico de la localidad de montaña y toda la Safor, ya que datan de las últimas décadas del siglo XIX y se construyeron a la par que las fábricas de la luz para generar energía gracias al salto del agua.

Estas infraestructuras estuvieron en activo durante muchas décadas y estos momentos su titularidad es de una empresas del País Vasco, Barbos Renovables, con quien también negocia Villalonga para lograr la cesión de los espacios y crear recintos recreativos. El alcalde de Villalonga, Román Garrigós, ha explicado que el gobierno local ha decidido incluir los azudes del Morú y Esclapissada, ambos en término de Villalonga, en el Catálogo de Yacimientos Arqueológicos de Villalonga.

«Esto permitiría evitar cualquier acción que dañe los azudes y, por tanto, quedarían protegidos como bienes históricos relevantes por la Generalitat y nadie podría actuar contra ellos, al igual que otros espacios de la población que se incluyen en el catálogo, que ya está redactado», ha precisado el alcalde Garrigós.

El primer edil de Villalonga ha explicado que este catálogo es un trabajo de esta legislatura que se ha estado ultimando estos meses, justo cuando ha aparecido la polémica de los azudes y cuando la CHJ ha sorprendido a la población con su intención de derribar estas construcciones que rondan los 130 o 140 años. «Están ligadas también a la construcción del tren Gandia-Alcoy y nadie entiende ya la Vía Verde, que discurre sobre el viejo trazado de la línea férrea, sin contemplar los azudes y las fábricas de la luz durante el recorrido», ha remarcado Garrigós, del Partido Popular.

El alcalde de Villalonga ha precisado que el catálogo está listo y cuenta con 52 bienes que se van a proteger: «Este trabajo es de esta legislatura; desde el principio de esta nueva etapa de gobierno se puso en marcha por todos los grupos que iniciamos este gobierno. Ahora, con el documento elaborado, que se remató a finales de 2022 vamos conservar todos aquellos elementos importantes y que arrojan algo de historia sobre el pasado de Villalonga».

Garrigós ha lamentado que el gobierno anterior del PSPV, «que estuvo ocho año no hizo nada por el patrimonio». «En dos legislaturas Enric Llorca sólo se dedicó a contratar a dedo y a hacer lo que le venía en gana en el Ayuntamiento. Todo ello con el beneplácito de concejales como Juanjo Sanchis, ahora candidato de los socialistas. Estaría bien que Sanchis explicará por qué no hicieron nada para proteger los azudes, el castillo y otros yacimientos. Era más cómodo dejar hacer cosas ilegales a Llorca».

El Catálogo de Yacimientos Arqueológicos de Villalonga contempla seis Bienes de Interés Cultural, entre ellos el castillo; 33 de Relevancia Local, entre ellos los azudes, y otros 13 bienes como el Hort de la Torre. «Son 52 elementos que Villalonga tiene que conservar y que se protegerán gracias al gobierno de esta legislatura, no al PSPV». De hecho, Garrigós ha explicado que este documento se ha podido redactar gracias a las ayudas que ha solicitado la corporación durante estos años. «Se ha pagado con una subvención de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat», ha precisado el alcalde.

Villalonga quiere conservar los azudes a costa de todo. El alcalde ha indicado que entiende que se trata de patrimonio de todos los valencianos, ya que hay azudes en la provincia de Alicante, ya que el tercero que la CHJ quiere derribar está en el término de L'Orxa. “Nos gustaría que el PSOE y Compromís que defienden a capa y espada el patrimonio en otros municipios, lo hicieran igual aquí en Villalonga y también desde Madrid”.

Garrigós ha entablado conversaciones con la CHJ para salvar los azudes mediante varias vías. Por un lado quiere evitar que la entidad envíe sus máquinas para destrozarlos y por otro negocia con la empresa que tiene la titularidad, Barbos Renovables, que los ceda a un precio simbólico: «La mercantil está dispuesta a ceder la concesión de estas históricas construcciones, si la población logra que no se derriben y se conserven, garantizando su pervivencia como construcciones históricas valencianas».

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