Xeresa reclama que el marjal tenga una salida al mar en Gandia para evitar inundaciones

Una de las primeras medidas que tendrá que asumir el futuro Consorcio del Marjal de la Safor será recuperar una salida al mar que desapareció en los años 80 de la playa de Gandia. Esta acequia estaba ubicada en la actual calle Ribera Alta, la última vía urbana de la zona norte de la playa, que linda con los terrenos que están en manos de la empresa Rústicas.

El cauce que desapareció era el tramo final de l'Escorredor de Xeresa, una acequia que nace en el término municipal y que ahora está cegada a la altura de la carretera Nazaret-Oliva. La supresión de esta salida al mar genera numerosas inundaciones en las parcelas agrícolas del marjal Xeresa en temporada de lluvias.

Por este motivo, el futuro organismo «tendrá que afrontar entre sus primeras necesidades abrir una salida al mar en la calle Ribera Alta», como dijo el alcalde de Xeresa, Tomàs Ferrandis. El primer edil explicó que esta medida se planteó en el encuentro que mantuvieron representantes de Gandia, Xeresa y Xeraco para poner en marcha el Consorcio. «Desde Gandia entienden que es una necesidad y ven con buenos ojos la actuación», señaló el nacionalista.

Las tres localidades se han unido para crear un organismo que vele por el cuidado y el mantenimiento del marjal. La intención es que se regulen desde un punto de vista medioambiental tanto el caudal de las acequias, como la apertura o cierre de compuertas hacia el mar. Esto persigue que se reduzcan las inundaciones y se haga un uso más racional del agua.

Hasta el momento tanto Xeraco como Gandia son quienes regulan en función de las necesidades de sus términos la salida del agua del marjal al mar «pero Xeresa siempre está en medio y sufre cada año inundaciones en parcelas y caminos de acceso a los terrenos de cultivo». «En temporales severos hay caminos cortados durante semanas e incluso meses. Esta situación tiene que cambiar», dijo el primer edil.

Por este motivo, la mejor alternativa entiende que es recuperar la salida al mar de l'Escorredor de Xeresa. Ferrandis recordó que este cauce finalizaba al llegar a las dunas y que las desbordaba buscando la salida al mar cuando se acumulaba agua en el marjal. Se cegó ante la urbanización del último tramo de la playa. «No llevaba siempre agua, sólo cuando llovía. Esto puedo motivar su desaparición, pero se ha demostrado con el paso del tiempo que hay que respetar las salidas naturales al mar», precisó el primer edil de Xeresa.

En ese sentido, aseveró que en el encuentro que mantuvieron los representantes de los tres municipios se comentó la posibilidad de llevar una tubería desde la acequia hasta la playa, con el fin de darle una salida al mar. «Puede ir soterrada bajo la calle Ribera Alta y llegará hasta la playa. Pasaría desapercibida y no tendría afección alguna sobre las dunas que se han recuperado o la playa, ya que iría por debajo de ellas y sólo abocaría agua en temporada de lluvias, como el resto de barrancos o cauces», concluyó.