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LAS PROVINCIAS
Lunes, 8 de septiembre 2014, 19:04
Tras sufrir un grave accidente de tráfico y luchar durante una semana por su vida, Ben McMahon, un joven australiano de 22 años, despertó del coma de una manera muy inusual: hablando mandarín.
"Disculpe, me siento muy dolorido" fueron sus primeras palabras, y acto seguido pidió un papel a una enfermera en el que escribió "Quiero a mi padre y a mi madre. Me recuperaré". Todo en un perfecto chino, un idioma que el joven había estudiado mínimamente en la escuela pero que nunca antes había podido hablar y escribir con fluidez. De hecho, el joven tardó tres días en volver a hablar su lengua materna, el inglés.
Ahora, tras recuperarse del grave accidente, McMahon ha decidido trasladarse a Shangai para estudiar comercio y ha comenzado a trabajar en un programa de televisión en mandarín.
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