La catástrofe

La situación, como se ve, no puede ser de mayor gravedad. Por grande que se imaginó siempre el conflicto europeo, no pudo creerse nunca que alcanzase nunca las proporciones a que ha llegado. Resulta, por una parte, Austria y Alemania y tal vez Italia; y Serbia, Montenegro, Rusia, Francia, Inglaterra, Bélgica y Portugal, de otra. Es decir, la casi totalidad de los pueblos establecidos en el continente europeo.

Este párrafo del editorial de LAS PROVINCIAS del 6 de agosto de 1914 es suficientemente explícito. La guerra, que primero se llamó Conflagración Europea, luego Guerra de las Naciones y después Guerra Europea, terminó siendo Guerra Mundial, un término que muchos piensan que fue acuñado por el valenciano Vicente Blasco Ibáñez en su crónica, escrita en coleccionables que se editaban en Valencia y se vendían en toda España.

Antes que él, sin embargo, LAS PROVINCIAS había glosado, en sus crónicas, artículos y editoriales, la magnitud insólita de un conflicto que llegó viovir bajo estado de guerra a 850 millones de personas, la mitad de los habitantes del planeta en aquel momento. Lo peor es que, como se vio enseguida, fue una guerra despiadada y cruel en la que se bombardeó directamente a las ciudades sin tener cuenta de los estragos causados a la población civil, mayores que los que sufrían los soldados. Una guerra que, además de los terribles cañones, incluyó de inmediato los inventos y nuevas armas desarrolladas en los últimos años: el avión, el dirigible, el carro de combate, las ametralladoras rápidas, los sumbarinos y los gases venenosos.

La guerra, como podemos ver en la sucesión de imágenes tuvo su inicio el 28 de junio, con el asesinato, por el nacionalista Gavrilo Princep, del heredero de Austria, archiduque Francisco Fernando y su esposa. Un mes después, el 28 de julio, Austria declaró la guerra a Serbia, gestro que fue respondido, al día siguiente, con la declaración de guerra de Rusia al imperio austrohúngaro. El 3 de agosto se generalizó el conflicto con la declaración de guerra alemana y la respuesta francesa y británica.

El balance no pudo ser más trágico: las potencias centrales, Alemania, Austria y sus aliados, tuvieron 165 millones de bajas, 43 millones de ellos muertos y otros tantos desaparecidos. Las potencias aliadas sufrieron 224 millones de bajas, 55 millones de ellos muertos contabilizados.

LAS PROVINCIAS, desde el sábado 4 de octubre, ofrece a sus lectores, cada sábado, seis vídeos que resumen gran parte de la filmografía que existe en los archivos del mundo, con imágenes de gran valor debidamente restauradas y coloreadas. En sucesivas semanas iremos glosando, en esta galería gráfica, los contenidos de cada uno de estos vídeos y sus temas.