LAS PROVINCIAS
Viernes, 19 de diciembre 2014, 12:45
Connie Lay, de Indiana, falleció el pasado 25 de diciembre y en su testamento dejó escrito algo que ha generado mucha polémica en Estados Unidos: quería que la enterraran junto a las cenizas de su perro Bela, un pastor alemán que sigue vivo.
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Ahora el estado de Indiana se plantea sacrificar al animal para cumplir los últimos deseos de su dueña, ya que en Estados Unidos la ley considera que las mascotas de cada individuo son una propiedad. Otra opción es dejar a la mascota en un refugio en Utah, algo que también valoraba la fallecida en su testamento, aunque el coste de esto es demasiado elevado como para llevarlo a cabo.
Por el momento, Bela se encuentra en el refugio de animales PAWS, y desde allí han asegurado que si el estado decide sacrificar al animal ellos no se harán cargo de practicarle la eutanasia. Según la FOX desde esta protectora se lavan las manos y aseguran que si el gobierno toma esta decisión "es responsabilidad del estado hacerlo".
Son muchos los activistas que se han movilizado a través de las redes sociales con el hastag #savebela para tratar de salvar a la mascota y conseguir que en lugar de ser sacrificado sea llevado a un hogar de acogida.
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