LAS PROVINCIAS
Lunes, 22 de diciembre 2014, 17:51
La fidelidad y la unión que algunas mascotas tienen con sus amos puede superar barreras inimaginables. Es el caso de Cookie, el gato que andó más de 1.100 kilómetros para encontrar a su dueña, Dan Bouchery. El felino atravesó Francia de sur a norte después de perderse en un viaje en Grasse, cerca de Marsella.
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Dan Bouchery se fue de vacaciones a Grasse junto a su gato. Mientras ella estaba en el patio del hotel donde se alojaba, Cookie desapareció. La dueña, cuando se dio cuenta de que lo habñia perdido, colgó carteles y publicó un anuncio en el periódico local. Sin embargo, los días de su viaje llegaban a su fin y nadie daba noticia de haberlo encontrado. Pensó que se lo habrían robado y, sin esperanza ninguna, volvió a su casa.
Un año y medio después la desaparición de Cookie, Dan Bouchery recibió una llamada inesperada. Un veterinario de Orbec aseguró a la dueña que su mascota perdida se encontraba en su consulta, a 35 kilómetros de Beaumont-en-Auge. Sin embargo, la vecina que encontró al gato se negó a devolverlo a su dueña, por lo que Dan recurrió a las autoridades.
Dan no daba crédito a lo que veían sus ojos pero el chip del animal no dejaba lugar a dudas. Era Cookie, su gato, a pesar de que hubía cambiado su apariencia. Estaba delgado y sucio debido al largo y tortuoso viaje de más de 1.100 kilómetros para volver a su hogar. Ahora, Dan está planteando convertir esta historia en un cuento para niños.
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