La catedral de Cuenca realiza obras gracias a la herencia millonaria de un vecino

El Obispado de Cuenca no ha tenido que esperar al reparto del 1 por ciento Cultural o a firmar convenios con la Junta de Castilla-La Mancha para realizar obras en la catedral. Los 250.000 euros que un vecino ha dejado en herencia al templo están sirviendo ya para reparar algunas capillas.

El generoso donante, Domingo Casas Ubiedo, dejó escrito en su testamento antes de morir que todo su patrimonio debía destinarse a su admirada catedral gótica de Cuenca. Dicho y hecho, su dinero está empleándose en rehabilitar la capilla del Espíritu Santo, del siglo XVI, la más especial de la catedral por la historia que guarda, según el capellán mayor del templo, Miguel Ángel Albares. Y es que en esta capilla está enterrado el famoso cardenal Mendoza que tanta influencia tuvo en la historia de España del siglo XV.

Gracias a esta herencia podemos restaurar del todo la capilla del Espíritu Santo, tanto el exterior como pintar el interior y también dotarla de iluminación eléctrica pues no tenía, expresa agradecido el capellán mayor de la catedral, que espera que la capilla pueda ser visitada en fechas próximas a la Semana Santa.

Pero el legado de don Domingo dará para más. Gracias a su herencia la catedral podrá realizar obras de restauración en las capillas de la Virgen del Pilar, San Martín, Santa Bárbara, la antigua de San Julián, la del Transparente y la de Covarrubias.