La DGT jugará al gato y al ratón con los radares móviles

Los radares móviles, que ya no se esconderán entre matorrales ni en cambios de rasante, cazan a 360 conductores al día en las carreteras valencianas. Esta cifra es producto de la media que arrojan las sanciones que se impusieron el año pasado. Un total de 132.120 multas a conductores en las vías valencianas, mientras que en el campo de los radares fijos, las notificaciones llegaron a 125.055.

Eso sí, los infractores, pasados y futuros, tendrán más fácil a partir de ahora, moderar su velocidad y evitar, no solo (y lo más importante) accidentes, sino que les llegue la temida receta. Porque la ubicación de los cinemómetros estarán en la web de la Dirección General de Tráfico (DGT), pero serán de duración tan corta y rotativa que si se avisa -por teléfono o por redes sociales- al resto de conductores de su ubicación no será de ninguna utilidad porque ya habrán cambiado de emplazamiento. La DGT tampoco anunciará los puntos kilométricos donde se ubiquen los radares móviles, mucho menos los días y las horas.

A estas novedades se unen la de la fijación del umbral de tolerancia que será de 7km/h. Y que en Autovías no se multará si no se rebasan los 131km/h con el margen de error como causa. Además a partir del 1 de marzo entran en vigor los radares que distinguen el tipo de vehículo.