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Cartera de Edward Parker y algunas de las fotos encontradas en ella.
¡Ahí va, la cartera!

¡Ahí va, la cartera!

Un británico recupera la billetera que extravió en 1950, cuando restauraba un palacio en Canterbury bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial

J. Luis Álvarez

Domingo, 22 de marzo 2015, 23:16

Edward Parker, de 89 años, no sale de su asombro. Este electricista jubilado recibió hace unos días una llamada informándole de que habían encontrado la cartera que perdió hace 65 años. La billetera fue extraviada cuando participaba en la restauración del palacio de Lambeth, en Londres, residencia oficial del arzobispo de Canterbury, que había sufrido daños de consideración al ser alcanzado por dos bombas lanzadas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1950, Parker formaba parte del equipo contratado para arreglar los daños, cuando se le cayó la cartera del bolsillo y fue a parar detrás de una librería de grandes dimensiones. El operario no se dio cuenta del extravío hasta que fue a echar mano de la billetera para pagar una compra. La buscó pero al final tuvo que darse por vencido.

Según informa la BBC, hace unas semanas, los operarios que trabajaban en mejorar las instalaciones de la residencia de arzobispo movieron la vieja librería y, para su sorpresa, encontraron allí un objeto de piel lleno de polvo. Era una cartera muy deteriorada y de aspecto acartonado. Había perdido buena parte de trozos de piel y del forro interior, pero los documentos que guardaba estaban en buen estado.

Allí aparecieron numerosas fotos de familia, facturas, recibos, tarjetas de visita, los resultados de una radiografía de tórax enviada en 1948 -el mismo año en que se fundó la NHS, la sanidad pública británica- , una tarjeta del servicio nacional de fecha 9 de diciembre de 1944 y una tarjeta de seguro médico. Esta última, junto a las tarjetas profesionales, apuntaban a que el dueño de la billetera podría ser un electricista llamado Edward Parker, un nombre muy común en el Reino Unido. Curiosamente, en la cartera no había dinero.

La cartera fue entregada por el contratista encargado de las obras a los responsables de comunicación del Arzobispado, que pensaron en buscar al propietario y darle una sorpresa. La pesquisa partió de las dos direcciones que aparecían en la tarjeta del seguro medico del tal Parker. De esta manera, en el Ayuntamiento de Islingtone, integrado en el área metropolitana de Londres, se consiguió localizar la partida de matrimonio entre el electricista y una mujer llamada Constance Butler. El enlace tuvo lugar en 1947.

Edward fue localizado en una residencia de ancianos de Londres. Sufre una incipiente demencia senil. Sin embargo, al entregarle la billetera sus ojos se iluminaron. Según las personas presentes, entre ellas su esposa, el anciano parecía feliz. Con cuidado fue sacando los papeles hasta que encontró las fotografías. Señaló las imágenes de su madre y su padre, su hermano, sus primos y de Constance, embarazada de su primer hijo, con la que paseaba del brazo. Pero tal vez, lo que más feliz le hizo fue contemplar de nuevo la foto de su padre. Hacía 65 años que no veía el rostro de su progenitor, porque aquella era la única foto que tenía de él, fallecido antes de extraviar la cartera.

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