¿Qué se podría pagar con los presupuestos del Real Madrid y el Barça?

Al público siempre le llama la atención el espíritu dadivoso de Cristiano Ronaldo. El portugués, unos meses después de conquistar la Copa de Europa, apareció un buen día en la Ciudad Deportiva del Real Madrid con unas cajas para sus compañeros. El obsequio era un reloj de Bvlgari valorado en 8.000 euros. Y llevó uno para cada jugador con una inscripción en el reverso de la esfera: La Décima. CR7 a (el nombre del futbolista que recibía el regalo). Aquel gesto le costó al delantero unos 200.000 euros. Pero Cristiano no es solo el Balón de Oro, también es el del bolsillo de oro.

Porque esos 200.000 euros en relojes son calderilla para un futbolista que tiene un sueldo de 18 millones por año. Una nómina de cerca de un millón y medio de euros que permite no tener que ir nunca a ver si la empresa ya te ha hecho el ingreso a final de mes. Con cuatro días de trabajo le sobró para pagar la factura de la joyería.

Así se entiende, aunque podría no hacerlo y no pasaría nada, que sea tan espléndido. Y es especialmente agradecido con los que miman su cuerpo. El deportista se embolsa 2.000 euros por hora -una empleada del hogar tendría que estar limpiando durante más de ocho días de forma ininterrumpida para alcanzar esa cifra-, así que en otra ocasión compró once iPads para los cuatro utilleros, los cinco fisioterapeutas y los dos médicos que están siempre pendientes de él.

Son cifras mareantes. Como todas las que manejan los dos clubes que el domingo se enfrntaron en el clásico. El Barcelona y el Real Madrid cuentan con unos presupuestos imponentes. Los culés disponen esta temporada de 509 millones de euros, como Meliá Hoteles y superior al de Randstad o Campsa Estaciones de Servicio. El de la entidad blanca es aún más jugoso: 580 millones de euros, por encima del de Phillip Morris Spain o Mapfre. De hecho, solo hay 185 empresas en España con una facturación superior a la del Real Madrid, según los datos del portal Infocif.

Diferencias con sus rivales

La suma de los dos transatlánticos del fútbol español se acercaría a los 1.100 millones de euros anuales -ya solo quedarían 89 empresas por delante-, dinero casi suficiente para cubrir el presupuesto anual de una comunidad autónoma como La Rioja. O para financiar, ellos solos, el Consejo Superior de Deportes, el Centro Nacional de Inteligencia, los museos El Prado y Reina Sofía, el Consejo de Seguridad Nuclear, los parques nacionales y los institutos de Turismo, Cervantes, de Vivienda, de Cinematografía, de la Juventud y el nacional de las Artes Escénicas y de la Música. Es casi cuatro veces el dinero que maneja Cáritas para ayudar a dos millones y medio de españoles pobres de solemnidad y a otros dos millones y medio de extranjeros. Para no caer en la demagogia, podrían invitarnos a comer un menú del día de algo más de diez euros, dos veces al año, a todos los españoles.

Real Madrid (636 millones de euros) y Barcelona (591) están al frente de la lista de clubes con más ingresos anuales, por delante del Manchester United (528), Bayern Munich (519) y Arsenal (348). La diferencia entre su presupuesto y el de sus rivales en la Liga es más sonrojante todavía. Los 580 millones de euros de los blancos y los 509 de los azulgrana superan ampliamente los 120 del Atlético, los 90 del Valencia o los 84 del Sevilla. Por no hablar de otros más modestos como el Athletic (64), la Real Sociedad (48,6), el Málaga (40), el Levante (30), el Granada (30) o el Valladolid (24). Y muy por detrás de todos, el Eibar, que es como hablar de calderilla.

Como todo Filipinas

Los protagonistas del clásico cuentan, además, con un futbolista colocado en el top-5 de los deportistas más ricos del mundo. La última lista Forbes sitúa a Cristiano Ronaldo en segunda posición con unos ingresos de 75 millones de euros: 49 de salario y derechos de imagen y 26 por contratos de publicidad. Leo Messi es el cuarto después de haber facturado en 2014 cerca de 61 millones de euros: 38 de salario y derechos de imagen y 23 de sus patrocinadores. Por encima de todos, Floyd Mayweather, el púgil que se prepara para ganar, el 2 de mayo, 132 millones de euros en menos de una hora.

En base a las cifras de Forbes, los ingresos de Cristiano le permitirían, en un hipotético arranque de locura, comprarse 37 unidades del coche más caro del mundo, el Bugatti Veyron Super Sport (dos millones de euros), en un año. Y si Messi compartiera con el luso su pasión por los bólidos, podría agenciarse cuatro unidades del deportivo más costoso de la historia, el Ferrari 250 Testa Rossa del 57, que en 2011 se vendió por 11,3 millones de euros. Y aún le sobrarían cinco millones para, por ejemplo, llevarse a 30.120 amigos, si los tuviera, a comer a Kai, un chino de altos vuelos de Londres, para que probaran el plato más caro, el Buda salta la Muralla, una sopa de aleta de tiburón cuyo ingrediente principal es la oreja de mar, que cuesta 166 euros.

El clásico se va a disputar en el Camp Nou, con un aforo para 99.354 espectadores, como si fueran al campo todos los vecinos de Barakaldo o de Lugo o de Girona o Cáceres. Si el escenario hubiera sido el Bernabéu, con 85.450 butacas, habría sitio para los habitantes de Guadalajara o Toledo o Ceuta.

Más que una ciudad, Cristiano Ronaldo podría crear uno de los países más poblados del mundo si decidiera reunir a todos sus seguidores de Facebook: más de 107 millones de personas. Como si le siguiera todo Filipinas. Messi también está por detrás en este pulso. Porque si el portugués es la persona del planeta que cuenta con más incondicionales, el dueño de cuatro balones de oro es el decimotercero con 78,3 millones de admiradores. Sus clubes también disponen de una numerosa lista de seguidores: el Real Madrid tiene 83 millones en Facebook y el Barça se acerca ya a los 84, como si le hubieran dado al Me gusta todos los habitantes de Alemania.