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El castillo, el Montgó y las pasas, atractivos de la capital de la Marina en 1900

En la primera década del siglo XX se crean cuatro series de postales turísticas que muestran las técnicas de la uva seca y que los propios comerciantes y visitantes extranjeros enviaron a sus familiares a Inglaterra, Francia o Países Bajos

PPLL

Sábado, 13 de junio 2015, 00:33

A principios del siglo XX Dénia era un pueblo pintoresco de costa bajo los dominios del imponente Montgó. Con un clima envidiable y una gran bonanza económica propiciada por el auge de la producción, comercialización y exportación de la pasa, el nombre de la capital de la Marina viajó por toda Europa. Los comerciantes extranjeros, sobre todo ingleses, franceses y holandeses, se quedaron encandilados y fueron los precursores de un turismo ya centenario.

Aquellos primeros visitantes descubrían el castillo, por aquel entonces una finca de viñas moscatel y almendros de propiedad privada. Las llaves de la fortificación podían pedirse en el Hotel Comercio. Las vistas de Les Rotes desde lo alto eran espectaculares. Se divisaban perfectamente los márgenes y bancales de la Marina Alta. El Montgó y la Cova de l'Aigua era otra de las rutas más habituales. Otros atractivos eran la torre del Gerro o l'Aiguadolç. «Algunas familias y protagonistas del primer turismo llegaban a acuerdos con los pescadores, quienes en un bote los llevaban de paseo bordeando la costa hasta acceder a pie a la Cova Tallada», explica Josep Gisbert, director del Museo Arqueológico y del Museo Etnológico de Dénia. «Junto a los extranjeros, había un turismo de calidad procedente de Madrid y Castilla la Mancha así como de ciudades de la Comunitat como Carcaixent y Alcoi, entonces en auge por la naranja o la industria textil y que llegaban en tren», añade.

Entre 1904 y 1915 hasta cinco fotógrafos captaron imágenes del patrimonio cultural y paisajístico, así como del proceso de la pasa, que se convertirían en las primeras postales turísticas que acabaron distribuidas por toda Europa. Por un lado, los tripulantes extranjeros de los barcos que llegaban a Dénia procedentes de los puertos de Londres, Southampton, Liverpool, Glasgow o Marsella para cargar la uva adquirían estas fotografías para comunicarse con sus familiares y amigos. Este envío se convirtió en una forma habitual de correspondencia para hacerles llegar noticias suyas mientras les mostraban el lugar en el que estaban. Por otro, los turistas compraban estas postales como souvenir para mostrarles a los suyos la ciudad visitada.

Entre las escenas que reproducían desde 1905 destaca el proceso de producción de la pasa «pero también de las vistas del castillo, de la ciudad, del muelle, niños jugando a solados, paseos en barco o playas como Les Rotes», detalla Gisbert.

Así, se conoce el envío, semana tras semana durante 1905 y 1906 de una serie entera de postales a la ciudad francesa de Dordogne que mostraba todo el proceso de la uva seca, desde su recogida hasta el embarque en el puerto de Dénia.

«Los fotógrafos y las imprentas pronto se dieron cuenta del interés que generaban las postales y comenzaron una carrera de ediciones de series dedicadas a todo el proceso, con la técnica de Dénia», comenta el experto. Así, las fases de la recogida de la uva, la desecación de la pasa mediante la técnica de 'l'escaldà', la selección y el embalaje a los almacenes y el transporte hasta el muelle del puerto para su embarque quedan reflejados en estas instantáneas. Entre las imprentas que las editaron destacan Sucesores de P. Botella en Dénia, La Industrial Fotográfica en Valencia y Thomas de Barcelona.

Turismo de la pasa en la Marina

Hoy, casi un siglo después, la impronta de la pasa sigue presente en el turismo. Por un lado, en la gastronomía gracias a los reconocidos licores de la Marina, como la mistela. Por otro, con las rutas culturales que se ofrecen para conocer este proceso que convirtió a Dénia en el epicentro de este comercio y que contaba con la ancestral técnica de 'l'escaldà', conocida por los romanos y difundida por los árabes en sus tratados de agricultura. En concreto, el Museo Arqueológico de Dénia ofrece cada año desde 2012 un ciclo de rutas guiadas en el programa 'Tiempos de pasa: rutas i paisajes', un recorrido por el tiempo en el que la ciudad fue capital de la producción y exportación de la pasa a todo el mundo.

Desde el 30 de agosto y hasta el 4 de octubre cada domingo se ofrece una visita. «Este año se bucea en el papel de la ciudad en la producción y comercialización de la pasa así como en la búsqueda de las arquitectura y vestigios de la viña y elaboración por los alrededores de Dénia», manifiesta el experto.

Estas visitas organizadas llegan a contar con hasta 100 personas de las cuales la mitad son turistas, muchos de ellos madrileños. En ellas se descubren las arquitecturas relacionadas con este comercio, las casas de la burguesía surgida al calor de la uva y los almacenes donde se realizaba todo el proceso de selección y empaquetado. Comprende un paseo desde el centro urbano hasta el puerto donde se embarcaban las cajas de madera llenas de pasas cuidadosamente envueltas con papel de seda de colores y litografías.

Otro recorrido que se enmarca dentro de 'Tiempos de pasa' es una excursión por la carretera de la Colonia del Montgó y por el camino Coll de Pous. Otra ruta programada comienza desde la casa de la marquesa de Valero de Palma por el camino del Pou dels Pilares para descubrir las arquitecturas urbanas «con una gran abanico de estilos desde la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, erigidas por la burguesía que controlaba las grandes fincas agrícolas».

Desde los Museos Arqueológico y Etnológico de Dénia, además de visitas a yacimientos claves como el de los íberos del Montgó o la Cova de l'Aigua, se han lanzado proyectos de difusión junto a la Conselleria de Infraestructuras como el de la torre del Gerro.

Visitas guiadas

Y en fechas esenciales de la agenda turística como la Semana Santa, el puente de mayo o la semana en la que se celebra el Día Internacional de los Museos se han puesto en marcha otros proyectos como el recuerdo del hundimiento de la fragata La Guadalupe en 1799 del que se cumplen 216 años, así como varias visitas guiadas para conocer la Dénia del siglo XI. Y es que, como queda reflejado, la capital de la Marina ofrece mucho más que un turismo de sol y playa.

La relación entre turismo y pasa establecida hace más de un siglo no termina ahí. En Jesús Pobre, el último domingo de agosto se celebra desde hace un lustro la fiesta de 'L'Escaldà', que atrae a numerosos visitantes tanto locales como extranjeros. Desde 2010 esta celebración tiene lugar en el rehabilitado riurau del Senyoret para recuperar la tradición de esta técnica tan importante para la comarca durante siglos. Algunas personas que participan en el acto van ataviadas con ropa y utensilios de la época. Durante estos años se han podido ver 'llateras' (mujeres que trabajan un material similar al esparto) así como a hombres a cargo de los 'canyissos' (soportes de caña para esparcir las uvas pasas y dejarlas secar). 'L'Escaldà' despierta un gran interés en los turistas y Jesús Pobre ya ha pedido que se declare de Bien de Interés Cultural.

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