LAS PROVINCIAS
Martes, 23 de junio 2015, 12:37
La mayoría de nosotros ha utilizado alguna vez alcohol en gel, también conocido como gel antiséptico, para limpiarse las manos en un momento en el que no tenía a mano agua y jabón.
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Aunque utilizar este producto nos ahorra tiempo y es indiscutiblemente cómodo, existen razones por las que no deberíamos usarlo o por lo menos reducir su uso al mínimo imprescindible.
Según un reciente estudio, el uso de este producto produce un efecto de permeabilidad en nuestra piel, facilitanto el paso a través de ella de sustancias que pueden resultar nocivas para nuestro cuerpo.
Además, la investigación también concluye que el exceso de higienización que provocan este tipo de productos no es beneficios para nuestra salud, ya que además de eliminar las bacterias nocivas para nosotros, también erradica aquellas que son necesarias y beneficiosas para nuestro sistema.
Un ejemplo de ello es uno de los componentes presente en la mayoría de los geles antisépticos, el triclosán. Se trata de un compuesto antibacteriano y fungicida que acaba con algunas de las bacterias necesarias.
Aunque esto no quiere decir que si lo utilizamos alguna vez nos vayamos a poner enfermos, si que es recomendable que evitemos su uso reiterado. Lo mejor es que lo utilicemos solo cuando sea indispensable.
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