Volver para triunfar

En los últimos años el número de jóvenes ingenieros o licenciados españoles que han tenido que salir en busca de oportunidades al extranjero se ha disparado. La crisis ha azuzado a muchos profesionales a dejar atrás su casa para intentar encontrar dónde poder crecer o comenzar a ejercer profesionalmente.

Sin embargo, hay casos en los que la historia se ha producido al revés. Gente que, estando fuera, ha decidido volver a casa para triunfar. José Barea es un ejemplo de esta situación. En 2004, recién terminada la carrera de ingeniería industrial, se marchó a Milán para estudiar arquitectura, que era lo que siempre le había gustado.

Cuando terminó la carrera, y con un nuevo idioma en su currículo, José tenía claro cuál era el siguiente paso. Necesitaba una experiencia en un estudio importante donde aprender a verme envuelto en proyectos de gran envergadura, y consideré que debía conseguirlo en Londres o en Nueva York, relata.

No lo tuvo fácil al principio. No me recibían en ningún estudio, comenta. Pero finalmente fue Londres la capital que le acogió. En concreto el estudio Atkins Global, uno de los más importantes a nivel internacional.

La experiencia fue increíble porque el nivel de los arquitectos con los que colaboraba era altísimo, y la envergadura de los proyectos también; eso sí, el trabajo me ocupaba las 24 horas de los siete días de la semana, recuerda.

Tras dos años, una alarma se encendió en este joven valenciano. Su plan, como él mismo lo llama, le pedía un cambio de aires. Quería volver a España y triunfar, y aprovechó la primera oportunidad que tuvo para ello en 2011, aunque la experiencia no fue todo lo buena que hubiera deseado.

Se estableció por su cuenta, hasta que por fin, con 32 años, decidió que había llegado el momento de culminar el destino que él mismo se había trazado: abrir su propio despacho de arquitectura, Barea + Partners. El haber estado fuera y haber cogido toda esa experiencia me ha permitido llegar a España y, en una situación como la que vivimos, hacerlo bien y tener trabajo, señala.

Y es que con la crisis, este joven arquitecto se ha reinventado. El perfil de un arquitecto es el de una persona que analiza una necesidad y es capaz de crear algo que cumple esa necesidad; ¿por qué no podemos hacer locales comerciales, interiorismo, diseño de objetos o imagen corporativa?, se pregunta.

La respuesta es que sí pueden, o al menos para ello le contratan. En 2013 José Barea ganó un concurso para crear la nueva imagen de las tiendas de Pollos Planes, y una quincena de establecimientos de esta empresa tienen su firma.

La opción de coger experiencia internacional, salir y hartarte de pensar qué hacer con tu vida es una maravilla, pero las oportunidades están también en casa, igual que fuera; están aquí para quien las busca, afirma rotundamente. En casa siempre se está mejor, concluye José Barea, un arquitecto que volvió del extranjero para triunfar en Valencia.