Regalo extraterrestre para el Papa

Jorge Mario Bergoglio es el Papa de los primados: primer obispo de Roma jesuita, primero que elige el nombre de Francisco, primero que viene de América... Y también es el primero en tener entre las manos un objeto extraterrestre, concretamente un meteorito proveniente de Marte. Ese es el peculiar regalo que ha recibido en la ciudad italiana de Prato en un viaje de un día que también incluye una etapa en Florencia. La idea del presente es de la comunidad científica de Prato.

"Es un fragmento de la superficie del Planeta Rojo que se generó hace millones de años con el impacto de un asteroide sobre la superficie marciana", explica Marco Morelli, director del Museo de Ciencias Planetarias de la ciudad toscana. "Tras viajar durante mucho tiempo cayó sobre la Tierra, concretamente sobre el desierto del Sáhara. Fue recogido y estudiado por los expertos aquí en Prato".

Hay sólo un centenar de meteoritos marcianos en nuestro planeta. El que va a recibir Francisco pesa 4,56 gramos, tiene entre 100 y 300 millones de años y pertenece a una roca magmática conocida como shergottite. NWA 7387, que es como se conoce al regalo del Papa, tiene un altísimo valor para los astrónomos. "Nunca como hasta ahora este fragmento había tenido un significado tan importante, visto que sobre la superficie de Marte se han encontrado las pruebas definitivas de la presencia de agua, lo que tiene implicaciones importantísimas sobre la presencia de vida extraterrestre", advierte Morelli. Con este regalo los trabajadores del museo tratan de simbolizar el acercamiento entre fe y ciencia, que aunque tienen "fines diversos", se encargan ambas de explorar "la belleza y los misterios del universo".

La Iglesia no descarta la existencia de vida inteligente extraterrestre. Bergoglio tampoco. En su reciente entrevista con Paris Match, Francisco recuerda que no existen pruebas científicas de que haya "otros seres pensantes en el universo", pero asegura que "el Creador es infinitamente más grande que nuestro conocimiento". "De lo que estoy seguro es de que el universo y el mundo no son fruto de la casualidad ni del caos, sino de la inteligencia divina".

Otro argentino y jesuita como Bergoglio lleva media vida dedicada a la astronomía. Se llama José Funes y es el director del Observatorio Astronómico Vaticano. "El universo está formado por 100.000 millones de galaxias -explica Funes-. Si dividimos el número de galaxias entre los habitantes de nuestro planeta, a cada uno nos tocarían 15 galaxias. Supongamos que en ellas haya alguna estrella semejante al Sol, que haya desarrollado planetas y que en alguno de ellos se haya producido la vida como la conocemos. Si todo esto coincide, es posible que exista vida y seres inteligentes, aunque no tenemos pruebas de ello".