Así se monta una exposición de arte

¿Cuántas personas trabajan detrás de una exposición? ¿Y cuánto tiempo lleva montar una? Desde que se decide llevar a cabo una exposición hasta que se celebra la inauguración pueden pasar meses. Se trata de un proceso en el que intervienen muchos actores que se encargan de que el visitante, el día que llega al museo, se encuentre la obra del artista expuesta de forma coherente.

Existe un cierto paralelismo con un estreno de teatro; lleva mucho tiempo de preparación y montaje, de ensayos y pruebas, y siempre queda la incógnita y nervios en la inauguración, que dependiendo de las exposiciones es más o menos importante; y luego está el juicio crítico y del público de la coherencia de la exposición, explicó Felipe Garín, director gerente del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana.

Intervienen diseñadores, comisarios, compañías de seguros, pintores, montadores, restauradores, empresas que hacen marcos, cristalerías, fotógrafos, conservación, transporte y luego queda el acto final, que es inaugurar formalmente y esperar el juicio del público, agregó desde una de las salas del Centro del Carmen.

Allí, el martes por la tarde, se inauguró la exposición organizada por DKV Seguros y MAKMA, la revista de artes visuales y cultura contemporánea. En ella se exponen 16 piezas de la artista vasca Estefanía Martín Sáenz, que ganó el primer premio de dibujo organizado por estas dos instituciones.

La exposición, titulada La Ausentes, da visibilidad a algunas de las mujeres que han quedado en un segundo plano, o que directamente han desaparecido, de los cuentos populares. La artista rescata las figuras de la madre de Juan Sin Miedo, la señora Miller de Rumpelstiltskin (El enano saltarín), Susana, Juana y Ana de Las princesas delicadas, y la Bruja del Este de El Maravilloso Mago de Oz.

Vine aquí a ver primero el espacio, porque cambiaron la sala donde iba a exponer, así que me trasladé un fin de semana para conocerlo; me pareció muy importante porque por fotografías no puedes hacerte una idea; cuando llegamos comenzamos a mirar cómo dar vida al proyecto, explicó Estefanía Martín. Es un trabajo de mirar, dar vueltas y según vas viendo vas adecuando las obras que tienes al espacio, añadió.

Finalmente, cuando todo está ya montado, llega el momento de abrir las puertas y dejar que sea el público y la crítica quienes valoren el trabajo realizado. Una exposición necesita tener coherencia, ha de aportar algo nuevo, algo diferente; ha de ser didácticamente clara, científicamente rigurosa, y necesita que el visitante, cuando salga, se lleve algo dentro de esa exposición, que le haya compensado, señaló Felipe Garín.

Espero que se lleven un buen sabor de boca, una experiencia bonita; que los niños, sobre todo, disfruten y pregunte mucho, y que, como en los cuentos, que ese ratito en que están leyendo y viendo, desconecten y tengan una experiencia buena, concluyó Estefanía Martín.