5.000 chimeneas desde los 6 años

Estudió técnico medioambiental y lo que era un hobbie, las chimeneas, luego se convirtió en negocio

ISABEL IBÁÑEZ

Viernes, 18 de marzo 2016, 20:03

Dajana, la deshollinadora

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Es bosnia y gitana, se llama Dajana Djuric, tiene 25 años y trabaja desde los 6 limpiando chimeneas, al principio como aprendiz y ayudante de su padre, que es quien montó el negocio. Al parecer es la única mujer deshollinadora del país. Aquí aparece encaramada a un tejado de la localidad de Brcko. Estudió técnico medioambiental y lo que era un hobbie, las chimeneas, luego se convirtió en negocio. Se levanta a las cinco de la mañana y no termina hasta las diez de la noche. El invierno es lo peor, con los tejados cargados de nieve: «Una vez resbalé y caí desde una altura de cinco metros. Tuve que estar en cama casi tres meses. Pero no tengo problemas, hasta ahora he podido limpiar unas cinco mil». Los hombres de su profesión siguen mirándola como una intrusa, «me dicen que esto no es trabajo para mujeres, la mayoría no lo entienden». Una vez le atacó uno de esos perros que guardan las casas; saltó a por ella y le mordió en el cuello. Y eso pese a que dicen que un deshollinador trae buena suerte. Siempre que se le toque un botón...

La infancia en el Londers victoriano

En el Londres del siglo XIX era común ver a niños pequeños, especialmente huérfanos, vendidos y explotados como limpiadores de chimeneas -entre otros trabajos-, poniendo en peligro su salud y su vida. Los críos, algunos incluso de 4 años (cuanto más menudos mejor), subían por dentro de la chimenea trepando por sus muros con las manos o con rascadores. Esta explotación no paró hasta la aprobación de una ley en 1875.

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