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Jueves, 31 de marzo 2016, 11:56
Seguro que alguna vez tus dedos han quedado pegados unos a otros después de utilizar un pegamento extra fuerte.
Con este truco te será fácil eliminar los restos del producto que pueden quedar en tus dedos, en prendas de ropa o en algún objeto que tengas por casa. Para llevarlo a término tan solo necesitarás limón y un poco de sal. ¿Preparado?, allá vamos.
Para empezar corta un limón por la mitad, coge una de las partes y apriétalo para verter unas gotas sobre los restos de pegamento. Espera unos 10 minutos para que el producto se reblandezca, después coloca un poco de sal en la misma zona. En un momento el limón y la sal habrán hecho su trabajo y podrás retirar el pegamento con facilidad.
Ahora ya puedes utilizar uno de esos pegamentos extra fuertes sin miedo.
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