Borrar
Un macaco, en las escaleras de un santuario hindú de Kuala Lumpur.
Un atraco a mono armado

Un atraco a mono armado

Un cartero que trabaja en una base militar de Malasia es atacado por varios macacos que le roban documentos secretos del Ejército

zigor aldama

Viernes, 5 de agosto 2016, 20:52

Cualquiera que haya tratado con ellos sabe que no son de fiar. Parecen encantadores y es irrefrenable el instinto de echarles unos cacahuetes, pero los monos aprovechan el más mínimo descuido para hacer un desaguisado. Abundan en el sudeste asiático, y muchos de los turistas que se acercan a verlos con las mejores intenciones salen escaldados del encuentro: son habituales los arañazos, los chillidos acompañados de muecas feroces y los atracos por sorpresa. A pesar de las señales de advertencia que se suelen colocar en los lugares más frecuentados por los primates, muchos visitantes ven volar sus gafas, gorros y teléfonos móviles. Los simios suelen esperar entonces a que se les dé algo a cambio para devolverlos, pero quienes no puedan pagar el rescate con unas bananas lo llevan claro.

Es el caso de un cartero de 33 años que trabaja para el Ejército de Malasia. El martes se encontraba en la base militar Terendak de Melaca, a la que había acudido para entregar correo confidencial y diferentes documentos, cuando un grupo de macacos «lo asaltó, logró superarle en fuerza y le arrebató la correspondencia antes de huir hacia las copas de unos árboles cercanos y dejarlo herido», según reza el atestado. Todo sucedió en unos pocos segundos, los suficientes para que el cartero tuviera que ser atendido en la enfermería.

Pero lo que hizo saltar la alarma fueron las informaciones publicadas por diferentes diarios locales, en las que se afirmaba que entre los sobres robados se encontraban informes clasificados como top secret, algo que el propio Ejército tuvo que desmentir de forma poco convincente. «Las Fuerzas Armadas de Malasia en general, y la Armada en particular, tienen un sistema especial de distribución de correo para asegurar que los documentos que se envían lleguen de forma segura dependiendo de la clasificación que tengan», explicó en un comunicado. «En este caso sólo había cartas ordinarias y documentos sin gran relevancia que se habían enviado certificados con Post Malasia -el servicio postal del país asiático-, razón por la que estimamos que no se ha comprometido el secreto de ningún documento».

En cualquier caso, resulta evidente que los militares tendrán que poner a raya a los monos, porque no es la primera vez que causan problemas en la base de Melaca, enclavada en el sur del país. «Ha habido otros casos en los que han atacado a los soldados, e incluso han llegado a protagonizar altercados en la escuela y en la mezquita del complejo militar», reconoció el director del Parque Nacional de Melaca, Noorzakiahanum Mohd Noh. Por eso, el coronel Khairuddin Ismail se ha comprometido a buscar una solución contundente y definitiva al problema. De momento, se ha iniciado una investigación policial.

«¡Cómo será nuestro ejército que hasta un grupo de monos consigue derrotarlo!», bromeaba ayer un usuario de Twitter. Lógicamente, abundaron en las redes sociales los comentarios jocosos sobre la seguridad de las tropas malasias, pero también hubo quien recordó que los monos son portadores de enfermedades y hay que tener cuidado con ellos. «No se debe infravalorar el peligro que suponen», sentenció otro internauta.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Un atraco a mono armado