El seguro médico le niega la quimioterapia y le ofrece pastillas para el suicidio asistido

Una nueva noticia sobre el inconsistente sistema sanitario estadounidense salta a los medios de todo el mundo. En este caso se trata de la triste historia de Stephanie Packer, una madre de 33 años que sufre esclerodemia desde 2012 y a la que los médicos dieron tres años de vida.

Aún así, ella decidió luchar por alargar al máximo el tiempo que le quedaba pero su seguro médico le informó que no le pagaría el tratamiento de quimioterapia. En su lugar, le ofrece la medicación para el suicidio asistido, tal como relata el New York Post..

Packer ha denunciado su caso a través de su blog, Stephanie's Journey, donde defiende su derecho a vivir, aunque sea soportando el dolor que cada día aumenta. "Quiero que mis hijos (tiene cuatro) vean que la muerte es parte de la vida", explica esta católica convencida. "Si todo el mundo tuviera un médico que lo cuidase, nadie se plantearía pone fin a su vida", opina.