Rafa Muñoz
Lunes, 9 de enero 2017, 20:43
Después de Reyes toca volver a la rutina. Para muchos, además de tener que cumplir con los deberes profesionales, el mes de enero supone retomar la dieta y el ejercicio. Muchas de las promesas para el nuevo año están directamente relacionadas con la báscula y el gimnasio.
Publicidad
No en vano, los excesos alimenticios durante las Navidades suponen una media de aumento de peso de entre uno y dos kilogramos, según la doctora María Argente, del Servicio de Nutrición del Hospital Universitari y Politècnic La Fe.
En esta época en que los vestíbulos de los gimnasios tienen cola de espera, Javier Guerrero, nutricionista de IND, ofreció a lasprovincias.es una serie de consejos para superar los excesos navideños.
Si partimos de una densidad de 2.000 calorías al día, y tenemos en cuenta que en fiestas podemos llegar a las 4.000 o 5.000 calorías diarias, no podemos irnos ahora a un modelo de 1.000 calorías o comer sólo una piña, una acelga o un caldito, porque eso supondría un estrés para el cuerpo, explicó Guerrero.
Hay que comer de todos los grupos de alimentos a lo largo de una semana, hay que distribuir carnes, pescados, verduras, legumbres, cereales y frutos secos, y hay que rotarlos a lo largo de toda la semana; no se puede comer menos por haberse pasado, sino que hay que volver a una situación de normalidad, destacó.
Si en lugar de hacernos una carne frita podemos hacerla al vapor, o utilizar algún tipo de cocción que tenga menos grasa, siempre será mejor, apuntó el nutricionista.
Es muy habitual encontrarse gente sin ninguna pauta de ejercicio, y que llega enero y empieza a ir al gimnasio todos los días; la actividad física ha de ser algo progresivo, y el cuerpo ha de ir aprendiendo a asimilar el estímulo que generamos con el ejercicio, señaló Guerrero, responsable de planificación nutricional en IND, centro que ayuda a los deportistas a mejorar su rendimiento a través de la alimentación.
Publicidad
A nuestro cuerpo ya le estresamos suficiente con el trabajo, por lo que no podemos hacerlo aún más con el ejercicio descontrolado, y si encima restringimos la alimentación por creer que así adelgazaremos más rápido, lo que conseguimos es ponernos más nerviosos y generar más estrés, lo que se traduce en comilonas y descontrol, aseguró.
Hay que hacer un buen desayuno y a las dos o tres horas un buen almuerzo; la gente que tiene mucha carga de trabajo matutino puede hacer dos almuerzos, con algún lácteo y una pieza de fruta; en las comidas se puede hacer un bloque de verduras y proteínas, con carnes o pescados; dependiendo del horario se pueden hacer una o dos meriendas; y en la cena, cuanto más ligero, mejor, como pescados al vapor, recomendó Javier Guerrero.
Publicidad
Lo más importante es que impere un orden en el día a día, y no saltarse ninguna comida ni dejar de comer pensando que eso nos va a ayudar, concluyó.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.