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Martes, 10 de enero 2017, 12:00
Otro tremendo atasco en China salta a las pantallas de todo el mundo, pero en esta ocasión se trata de una carretera que tiene 50 carriles. La Autopista G4, que une pekín con Hong Kong, se colapsó hace unos días con motivo de la operación retorno de fin de año. Más de tres horas estuvieron los cientos, si no miles, de coches esperando para atravesar el peaje.
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Lo peor es que no se trata de un caso aislado, en otras ocasiones el atasco ha mantenido a los conductores en sus coches durante días. Por ello, Pekín ha comenzado un plan de cuatro años para reducir el problema, que unido al de la contaminación llegan a bloquear una ciudad en la que viven 22 millones de habitantes y cinco millones de vehículos.
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