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Jorge Pinés
Domingo, 5 de noviembre 2023, 10:44
Una vez más la 7,5K Abierta al Mar ha demostrado que para que una carrera sea emblemática no hace falta que sea longeva. Y es que en su tercera edición se ha vivido un espectáculo impresionante con el mar Mediterráneo de fondo. El viento parecía ser un amenaza, pero finalmente la suave brisa que hubo en la playa valenciana no fue suficiente para intervenir en el rendimiento de los corredores.
En lo deportivo, se han pulverizado los dos récords que habían hasta el momento. Abdelali Razyn y Lucia María mocholí fueron los encargados de mejorar las marcas de la categoría masculina y femenina.
Comenzando por Razyn, el corredor mantuvo una intensa lucha durante con casi todo el recorrido con José Ignacio mocholí, atleta del Cárnicas Serrano. La lucha estuvo pareja pero finalmente fue Razyn el que se impuso al valenciano logrando una espectacular marca de 00:20:51 minutos, superando así a Hassane Ahouchar, corredor del equipo Clínica Alejandro Sanz, que logro una sorprendente marca de 00:23:28 el año pasado. El podio lo completó Sofiane Abrouk, corredor independiente que se descolgó de la lucha por las dos primeras posiciones y se tuvo que conforma con el bronce y un tiempo de 00:21:08.
En cuanto la categoría femenina, fue Lucía María mocholí la encargada de batir su propia marca personal de 00:29:16 del año 2022 con un gran 00:27:39. Una marca casi dos segundos mejor. Junto a la corredora del Redolat Team, en el podio también estuvieron Helga Eliasdottir y Carla de Almeida, ambas atletas independientes.
María Lacarcel, corredora independiente logró un tiempo de 00:40:41. Una actuación con la que la corredora se muestra satisfecha: «Ha sido un día muy bueno. Estaba un poco preocupada porque estos días ha hecho bastante viento pero al final todo ha salido bien y he podido acabar la carrera. Había mucha gente al inicio en la salida de meta pero se compensa con las espectaculares vistas del mar que he podido disfrutar durante todo el recorrido. Mi objetivo era terminar a 5,5 el kilómetro y lo he conseguido, por lo que estoy muy contenta y satisfecha».
Más allá de loa récords, en el Paseo de la Malvarrosa se vivió un ambiente inmejorable, con unos corredores entregados y un público que estuvo jaleando en todos los tramos del circuito. Es la tercera edición pero la 7,5K todavía tiene cuerda para rato. En definitiva, la hermana pequeña de la 15K Abierta al Mar ha vuelto a demostrar que tiene enganche entre los runners de Valencia, una ciudad que en unas semanas acogerá el Maratón.
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