Con vistas al Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich que se celebra el próximo 1 de diciembre) o para desconectar de la tensión arrastrada desde el pasado 29 de octubre. Son muchos los motivos por los que los corredores siguen tomando las diferentes zonas por ... las que suelen entrenarse desde hace años.
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Una de esos lugares habituales para los runners es la llamada ruta del colesterol de las rotondas ubicadas en la Avenida del Sud, CV-400 que une Valencia a Albal pasando precisamente por todos los municipios que arrasó la DANA. El carril bici por el que miles de corredores se entrenan ya no es tan granate como era, ahora se tiñe con el color marrón del barro que tiñó l'Horta Sud. En el asfalto, coches ocupan los carriles. El escenario es casi apocalíptico. Sobre todo cuando cae la noche que es a media tarde. Sin embargo, a lo largo de todo el día se pueden ver centenares de runners que no quieren perder el hábito de correr por uno u otro motivo.
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El doctor Rubén Lera es neumólogo. Trabaja en el Hospital Doctor Peset de Valencia y además es runner. De hecho forma parte de esos médicos en carrera que cuidan de los inscritos en el medio y el maratón. Estuvo en el Medio Maratón Valencia del pasado mes de octubre y también estará, si así lo decide la organización, en los 42k de la ciudad del running. «Tanto la primera DANA, del 29 de octubre, como esta segunda, que ha tenido lugar esta misma semana, nos está coincidiendo con las semanas de entrenamiento más duras, las de la tirada larga. Justo son las semanas que tenemos que correr más», explica.
Desde la tragedia que asoló parte de la Comunitat, desde las autoridades sanitarias han recomendado, entre otros, el uso de la mascarilla tanto por los voluntarios que se han desplazado día tras día a las zonas afectadas como por los residentes cuando salen al exterior. «Es verdad que no hay ningún artículo/estudio publicado como tal por los efectos de entrenarse en estas condiciones pero, sí que hay artículos previos. Por ejemplo, en verano, cuando hay aire subsahariano que deja este polvo en suspensión, sí que se sabe que produce una inflamación de toda la vía aérea y que puede provoca que la gente que ya padece de enfermedades respiratorias como por ejemplo, asma o bronquitis, las puede agudizar y existe la posibilidad de producir más crisis. Así que con este tipo de tierra, sucederá algo similar, porque al final lo que hay en el aire es barro, que son partículas muy finitas de arena», comenta el experto.
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Lera hace referencia a la exigencia que supone la puesta a punto para pruebas como los 42k: «Cuando estás entrenando, haciendo un esfuerzo físico intenso, como cuando te entrenas para preparar el maratón, si sales por las zonas donde está ese polvo en suspensión, sí que puedes inhalar estas sustancias y te puede provocar una mayor inflamación de la vía aérea y lo que supone la agudización de las enfermedades respiratorias».
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María José Carchano
También reflexiona sobre otras cuestiones relacionadas con este cambio de escenario: «Por otra parte, en las zonas por donde hay barro existe ese riesgo de caída. Por otro lado, los insectos que haya pueden transmitir enfermedades aunque, de momento, por suerte no ha habido comunicada ninguna».
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Para finalizar, deja una conclusión sobre cómo debemos actuar en este tipo de situaciones: «Simplemente correr en una zona con contaminación alta, sea de polvo o de lo que sea, no es bueno. Si no les queda más opción, lo ideal sería poder hacerlo con mascarilla».
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