La ciudad del running acaba 2023 en zapatillas

Espartanos, Reyes Magos, dinosaurios, dálmatas o la reina de corazones de Alicia en el país de las maravillas abarrotaron ayer las calles céntricas de la ciudad de Valencia. Y es que si por algo se le conoce a la capital del Turia es por la ciudad del running, que demostró una vez más el porqué de su nombre gracias a al rededor de 15.000 deportistas que se pusieron las zapatillas para despedir el año 2023 con la ya tradicional San Silvestre, que este año celebraba su XXXVIII edición.

Los nervios por comenzar la carrera, de algo más de 5 kilómetros, se notaba en el ambiente. «Voy a correr dos kilómetros primero con el patín y luego los otros tres corriendo», afirmaba Rodrigo Caso antes de arrancar el recorrido, que junto a sus hermanos Álvaro y Gonzalo, que iban a hacer lo mismo que él, no se quisieron perder la San Silvestre, que si algo tiene de especial es el ambiente festivo que todo 30 de diciembre envuelve a la ciudad de Valencia. De hecho, no sólo los más pequeños se disfrazan para disputar la carrera, todo el mundo lo hace. «Siempre la corremos disfrazados. El año pasado nos vestimos de gusano pero unos niños nos apodaron oruguitas antes del inicio de la edición pasada y entonces, como nos hizo gracia, este año también llevamos el mismo traje y somos la oruguitas», confesaban Candela y Josep previo a la carrera.

Justo cuando el reloj tocó las 20 horas, arrancó la prueba para la élite. Unos segundos después haría lo mismo para todos los corredores populares, que estuvieron más de diez minutos saliendo desde la línea de salida situada en la calle Xàtiva al ritmo de los AC/DC y su mítico tema Thunderstruck.

Poco a poco los kilómetros para los corredores se hacían cada vez más pesados. No obstante, centenares de personas se acercaron para animar por todo el recorrido a los miles de atletas que disputaron la prueba. «Por todo los sitios había gente animando. De hecho, en las Torres de Serrano había una batucada. Somos universitarios y en menos de quince días arrancamos los exámenes del primer cuatrimestre. Hemos venido a la San Silvestre para olvidarnos un poco de los libros de texto y disfrutar de la carrera», comentaba Kike Pérez después de acabar la carrera junto a sus amigos.

En la parte competitiva, el vencedor en la categoría masculina fue Abderrahman El Khayami con un tiempo de 14 minutos y 57 segundos. «Estoy contento por haber ganado junto a mi familia, que siempre está ahí. Correr por Valencia siempre es especial y con el público que nos ha acompañado, ha sido más», confesaba El Khayami después de recibir el trofeo que le acredita como vencedor. Por su parte, en la categoría femenina la vencedora fue, con un tiempo de 17 minutos 7 segundos, la triatleta Noelia Juan, que siempre que el calendario se lo permite acude a este tipo de pruebas populares en la ciudad de Valencia. El resto de los pódiums los completaron, en categoría masculina, Alejandro Pérez y Luis Agustín Escriche y, en la femenina, María Valero y Vanessa Romero. Eso sí, lo que no faltó en la meta fue la diversión. Justo después de la ceremonia de premios, la única tuna femenina de la ciudad de Valencia se subió al escenario para tocar la archiconocida canción Clavelitos. Todo ello con zapatillas en la ciudad del running.

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