Club Triatlón y Paratriatlón de Tortugas Quart: La casa de la inclusión

La vida, muchas veces, es injusta. Te pone en situaciones complicadas o en tesituras que no te esperas. Otras veces, son las propias personas quienes cometen injusticias y, con crueldad, discriminan a aquellos que no son iguales que el resto. Porque el ser humano es capaz de lo mejor, pero también de lo peor, y la crueldad es un defecto que todos tenemos y podemos sacar a relucir.

Explicando esto se entiende el porqué del nacimiento del Club Triatlón y Paratriatlón Tortugas Quart. Juan Carlos Martínez, el presidente del club, siempre ha sido un apasionado del deporte, y en un momento de su vida donde había perdido un poco el rumbo, decidió sacarse el título de entrenador de triatlón. Esto le llevó hasta Moncada, donde le tocó realizar sus prácticas curriculares.

Estando allí, algo captó su atención: vio a unos jóvenes atletas de paratriatlón entrenando. Desde ese momento, tuvo una voz en su cabeza que le repetía: «¿Y por qué no especializarme en paratriatlón y hacerlo también en mi pueblo? ¿Por qué no darle ese espacio a personas que, por solo tener condiciones especiales o diversidad funcional, acaban marginadas?».

Entonces, convirtió ese deseo en una realidad y, en noviembre de 2017, Juan Carlos Martínez fundó el Club Triatlón y Paratriatlón Tortugas Quart, que es más que un club, es para muchos, un hogar seguro o la casa de la inclusión.

«A mí me han llegado a comentar padres que tienen hijos, ya sea con parálisis cerebral, síndrome de Down o autismo, que, cuando es uno de los cumpleaños de un niño de clase, invitan a todos los niños menos al mío. Entonces, tú, al escuchar esos comentarios, tratas de que, cuando lleguen aquí, sean una familia», afirmaba el presidente del club.

Eso le ha llevado a Juan Carlos Martínez a que el club crezca y tenga alrededor de 14 niños y niñas, cada uno con sus condiciones especiales o diversidad funcional, entrenando cada semana. Sin embargo, el trabajo que hace el propio presidente es titánico, ya que es él quien gestiona absolutamente todo desde dentro de su club. Nadie le ayuda y no tiene la suficiente visibilidad o apoyo para poder hacer de esto un trabajo estable.

«El club va a picos, crece y deja de crecer. Estoy solo y lo manejo todo: soy presidente, entrenador y secretario. Yo, a veces, no doy abasto. Lo que no tenemos son medios para tener más personal o para que yo tenga un trabajo de esto», afirmaba Juan Carlos Martínez.

Ellos entrenan cuatro días a la semana, donde hacen todo tipo de actividades para mantenerse activos: nadan dos días y corren otros dos días, acompañado de que, una vez al mes, como es habitual, compiten en alguna carrera de la Comunitat Valenciana. Por eso es tan importante este club para estos adolescentes, porque para ellos hacer deporte no es un capricho o un hobby, sino que es una necesidad para poder tener una mejor calidad de vida y conectar con otras personas.

Además, a raíz de que los padres trajeran a sus hijos constantemente a entrenar, esto dio lugar a que muchos de ellos dieran el paso y se sumaran a la aventura de este club. Sumando tanto a los adolescentes como a los padres, se contabilizan un total de 40 personas en el Club Triatlón y Paratriatlón Tortugas Quart.

También suelen disputar el circuito de triatlón de la Comunitat Valenciana y el circuito del RuralCaja. Hace poco, crearon una carrera solidaria en su propio polideportivo para los niños de la escuela de Paiporta, donde acudieron más de 200 personas.

La solidaridad de Juan Carlos Martínez no acaba ahí, ya que él cada año se marca un propio reto y es dar visibilidad en una carrera a este tipo de personas, para mantener el foco y que no se olviden de ellas.

«Desde que monté el club, me dedico a hacer retos solidarios todos los años, y recaudar fondos para tener mejor su calidad de vida. Este año pasado estuve en Perú, en el ultra de Machupichu, haciendo 101 kilómetros con 4000 metros de altura. o llevo toda la vida haciendo deporte. Intento hacer el año para dar visibilidad a estas personas con discapacidad, para que no se olvide» afirmaba Juan Carlos Martínez.

Aunque se crea que de aquí no pueden salir jóvenes promesas, es todo lo contrario, ya que desde el Club Triatlón y Paratriatlón Tortugas Quart también tienen gente que tiene un don, algo que llevan en la piel, que son innatos para el deporte. Es el caso de David Delamo, que es el primer escolar a nivel mundial que ha hecho un duatlón, un triatlón y un aquatlón con autismo no verbal. Juan Carlos Martínez, presidente del club, explicaba cómo se dio la entrada de David en su club:

«El chico era bastante grande, y la madre quería que su hijo fuese a nadar para que no estuviese con la espalda doblada. Yo vi que el chaval estaba muy bien físicamente. Entonces, un día lo cogí para carrera de pie, junto a otra chica que también era autista semiverbal, y nos pusimos a rodar por el parque del Polideportivo. A los 100 metros veo que se miran ellos dos, se sonríen y echan a correr. Además, miran para atrás, mirándome a mí, como diciendo: '¿Va o qué?'. Son dos personas que tienen un don para el deporte. Entonces empezó así, y a las dos semanas lo inscribimos al duatlón, que fue en Carlet. En verano, el aquatlón, y en septiembre, el triatlón», afirmaba Juan Carlos Martínez, presidente del club.

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