Newsletter: Saltar el Muro

Km. 48: 'Luz al final del tunel'

Lunes, 16 de septiembre 2024, 00:37

Inicio la Newsletter de una manera diferente, que además me apetece mucho contaros. Hace un par de semanas, se pusieron en contacto conmigo a través del departamento de comunicación de Maratón Valencia, la Fundación Unoentrecienmil. Este año es la beneficiaria de la recaudación solidaria, que ... los corredores aportan a la competición. Nace en el 2012 para crear proyectos sociales innovadores cuyos fondos van dirigidos a la INVESTIGACIÓN CONTRA LA LEUCEMIA INFANTIL. En su página web, están sorteando 10 dorsales para el maratón entre todas las personas que compren una participación solidaria que cuesta 3 euros. La recaudación va íntegra a la investigación del cáncer infantil. Es posible que hayas visto en redes un vídeo que he realizado junto a ellos, para promocionar esta acción y dar visibilidad a todo su cometido. Es una maravilla poder ayudar entre todos a conseguir fondos para investigar una enfermedad, que seguro hemos conocido de cerca. Anímate y pasa por su web para conseguir tu participación. Los corredores somos solidarios y lo vamos a demostrar una vez más.

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No me cansaré de repetir que la mejora de la condición física y del rendimiento, depende de multitud de factores. No basta con tener buenas aptitudes y una gran predisposición para entrenar. La mayoría de los corredores que conozco son disciplinados, muy tenaces y saben que el único camino para conseguir sus objetivos es a través del trabajo. A pesar de todas estas circunstancias, hay momentos en que el corredor se encuentra superado por su situación personal y todo empieza a desmoronarse. Recordemos que no podemos separar el binomio corredor-persona. Todo está perfectamente relacionado y no lo podemos evitar. Si estamos realmente con preocupaciones, cuando nos ponemos el dorsal y estamos frente a la línea de salida, estamos con una mochila imaginaria que pesa muchísimo. Pero nos damos cuenta que es muy difícil soltar lastre y cada semana que pasa he de empujar más problemas. Llega un momento que esta situación nos impide avanzar y nuestro nivel de rendimiento decrece de manera progresiva. El problema lo tenemos cuando no somos capaces de detectar nuestra bajada de rendimiento por culpa de los problemas emocionales. En muchas ocasiones, el corredor minimiza esta situación y piensa que ha empeorado porque no está entrenando lo suficiente. Por tanto, aumenta su carga de trabajo y la consecuencia es terrible. Cada día que pasa está más fatigado y más decepcionado.

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En mi experiencia como entrenador he tenido corredores, que han tenido una bajada importante de rendimiento como consecuencia de una separación de pareja, mucho estrés laboral, enfermedad de un familiar cercano, nacimiento de un hijo… seguro que entre todos podemos enumerar multitud de situaciones que habéis conocido. Cuando ocurren desgracias personales el organismo entra en fase de alerta permanente y por tanto está consumiendo más energía de lo normal. Nos encontramos cansados y fatigados a lo largo del día y no logramos descansar, dormir con tranquilidad. Tenemos la sensación que la fuerza y vitalidad nos han abandonado. Siempre estamos más activados de lo normal y esta situación si la prolongamos en el tiempo puede tener consecuencias muy ingratas. Por tanto, lo primero que tenemos que hacer es reconocer y aceptar la nueva situación que estás viviendo. De este modo podemos actuar y buscar las soluciones más óptimas. Cuando me encuentro con estas situaciones, trato de ayudar a los corredores de la siguiente manera:

1.- Intentar resolver el problema y buscar las estrategias que ayuden a encontrar las soluciones. Siempre tenemos que intentarlo. Si finalmente se consigue solucionar, es perfecto. Pero si no se ha conseguido, siempre nos quedará la tranquilidad de haberlo intentado. Hay ocasiones que no se puede y hay que aceptar la nueva situación. Esto ocurre con mucha frecuencia si hay rupturas de pareja. Por otro lado, la búsqueda de nuevas estrategias para abordar los problemas, nos enseña otros puntos de vista y se convierte en nuevos aprendizajes.

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2.- No se debe luchar contra los elementos. El organismo manda a la hora de realizar el entrenamiento. He visto en muchas ocasiones que hemos tenido que modificar los objetivos y cambiar las expectativas. No tenía sentido seguir entrenando con la misma carga porque el organismo no la estaba asimilando. La pauta más rápida es bajar el volumen, eliminar la intensidad y aumentar el descanso. El autoconocimiento y la percepción del esfuerzo que el corredor tiene después de cada sesión es determinante. Tenemos que identificar los síntomas que nos manda nuestro organismo. Saber escuchar lo que nos está diciendo y por tanto, no ir en contra de las señales que nos manda nuestro cuerpo.

3.- Ser paciente y no tener prisa. Hay que dejar que pase la situación con calma y serenidad. Cada corredor necesita un tiempo para superar las mismas dificultades y requiere de pautas diferentes. El organismo es muy sabio y poco a poco irá dando señales de su recuperación física y emocional. Una vez has identificado el problema y estás poniendo las soluciones, cada día que pasa va a tu favor para ayudarte en la recuperación. Todo llegará a su debido tiempo. Deja que el proceso natural de mejora haga su trabajo.

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4.- Aplaza las competiciones por un tiempo. Elimina de la cabeza posibles fechas para ponerte el dorsal. La competición genera en muchos casos estrés y ansiedad, que en estos momentos debe estar alejada del organismo del corredor. El principal objetivo pasa por recuperar de nuevo las ilusiones y las ganas de salir de nuevo a correr. Pasarán las semanas y notarás de nuevo que la energía vuelve a tu cuerpo. Te volverás a ponerte las zapatillas con una sonrisa y estarás deseando realizar el entrenamiento.

5.- No olvides que salir a correr de forma suave y cómoda es muy terapéutico. Nos ayuda a oxigenar el organismo y la mente. Nos proporciona momentos de desconexión y genera hormonas que nos alegran y hacen olvidar los malos momentos. Es la mejor medicina que podemos utilizar en los momentos de dificultad personal. No dejes de practicar deporte en situaciones de mucha complejidad personal. Sin duda, se convierte en una herramienta que te ayudará a soportar mejor los malos momentos.

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Todos hemos pasado por situaciones de este tipo y seguro que has identificado algún momento de tu vida deportiva que has convivido con ello. Superar estos momentos tiene un gran valor y aporta un aprendizaje inmenso.

La experiencia vivida te hace mucho más fuerte para afrontar otras adversidades que seguro volverás a tener. Pero esta vez tendrás más recursos personales para afrontarlos. Si estás pasando por una mala racha te mando mucha fuerza para superarlo. No te rindas, no tires la toalla, rodéate de las personas que te quieren y te van ayudar de manera incondicional. Pronto verás la luz al final del túnel y volverás a levantarte cada mañana, con la ilusión de seguir disfrutando de cada zancada sobre el asfalto.

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Si la newsletter te sugiere una reflexión personal o quieres contarme tu historia y experiencia como corredor, estaré encantado de leerte. Puedes hacerlo en el siguiente correo electrónico: redaccion@lasprovinciasdigital.es

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