Una medalla de 'finisher' del Maratón de Valencia por 20 euros

Así se puede encontrar con una simple búsqueda en plataformas como 'Wallapop' escasos tres días después de que se haya abierto ya el plazo de inscripción, sólo para participantes de este año, de cara al Maratón de Valencia de 2023. El resto del público, desde el miércoles 14 de diciembre hasta que se agoten los 33.000 dorsales. El dorsal cuesta, en el primer tramo de 10.000, 70 euros, poco más de un tercio de lo que se pide por la medalla de 'finisher'.

Esta es una práctica que no es nueva, al menos en lo que se refiere a las principales carreras del mundo. Desde que se ha generalizado la compra venta a través de internet han proliferado medallas y otros objetos de merchandising oficial de las principales carreras del mundo. En ese sentido, hay que destacar los majors, sobre todo los maratones de Nueva York, Boston o Tokio. En los últimos años, el crecimiento de Valencia (cuenta con la etiqueta de platino de la World Athletics y no pocos lo consideran de facto como el séptimo grande) ha motivado que también se encuentren con un solo click estos 'pequeños tesoros' propios de la carrera organizada por la SD Correcaminos.

En menos de una semana hay cientos de medallas que se venden entre 20 euros la más barata y 30 la más cara. Entre las ofertas también se hallan otras más pretenciosas. Y también, generalizando más la búsqueda, de otros maratones y con peticiones de mucho más dinero: 199 euros por una medalla de la edición de 2004 de Nueva York e incluso 1.000 por la presea y la camiseta oficial de esta misma carrera, pero de 1989.

Está claro que el precio lo acaba marcando el mercado. Como en todas las colecciones. Hay una afirmación muy extendida en filatelia que viene a decir: 'Tu colección vale lo que alguien esté dispuesto a pagar por ella'. Y estas propuestas, como las de los 'finishers' que no han esperado ni una semana para poner a la venta sus preseas del Maratón de Valencia, van más dirigidas a coleccionistas que a alguien que quiera dárselas de corredor de la carrera.

Pese a ello, esta práctica ha hecho que este fin de semana hayan hervido los grupos de whats app de corredores, e incluso las redes sociales. Hay quienes se indignan por el hecho de que haya otros participantes que quieran vender un objeto que representa un reconocimiento al esfuerzo de tres meses para preparar un maratón. Incluso hay gente que aboga por impedir la inscripción a estos runners.

La organización, en todo caso, poco puede hacer al respecto. Además, cualquier medida levantaría ampollas. Lo que sí está claro es que en estos momentos la SD Correcaminos tiene más de 8.000 medallas 'finisher' almacenadas: al tener 30.000 inscritos en el Maratón Valencia Trinidad Alfonso debían contar con presea para todos los dorsales preparados. ¿Y qué pasa ahora con ellas? Pues durante algunas semanas se conservan, pues puede llegar alguna petición de participantes que la hayan perdido o hayan sufrido alguna incidencia.

Pasado un tiempo prudencial, estos objetos se devuelven a la empresa que los ha fabricado, según han confirmado fuentes de la organización. Esta se encarga de fundirlas, convirtiéndose de nuevo en materia prima. Al final los coleccionistas habitualmente no se dirigen a los responsables: quien no acota la suya a carreras en las que ha participado él mismo suele nutrirse precisamente de plataformas de internet como 'Wallapop'.