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El mejor del mundo. Valencia puede presumir sin timidez de que no hay otro medio maratón como el suyo en todo el planeta. Por todo: por las marcas de la élite, pero también por la participación de los corredores populares, que agotaron los dorsales y se lanzaron a las calles. Poco más del 10% de los chips repartidos dejaron de pasar por debajo de la línea de meta de Tarongers. Y habrá que ver cuál es la oferta de la organización en diciembre, después del Maratón, y si decide lanzarse a por otro registro histórico de inscritos.
Ese es el Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich: el que tiene 8 de las 10 mejores marcas de la historia y, a nivel doméstico, los dos récords de España. El lugar en el que todo el mundo mejora sus registros. Desde la élite hasta los populares. Los que están preparando el maratón y los que quieren una marca personal. Los miles de valencianos que tienen la carrera como una de sus tradiciones y los 300 que han venido a completar las Super Half, el circuito de las mejores carreras de 21.097 metros en Europa. La climatología fue perfecta y el circuito, que cada año parece inmemorable, se ha conseguido mejorar una vez más.
Que Valencia se quedase esta vez sin una plusmarca mundial no debe ser analizado en ningún caso como un fracaso. Al contrario: la lucha en cabeza de carrera fue una bendita locura, igual que la exhibición de Carlos Mayo, que reventó un registro con más de 20 años de vida –el de Fabián Roncero– en una carrera que era el test y no el objetivo de la presente temporada.
En medio del éxtasis apareció Laura Luengo para firmar el doblete de plusmarcas nacionales, y luego Laura Méndez para conseguir el autonómico. Y otras más de 19.000 personas sonrientes, contando los minutos para tener en sus manos la medalla de finisher que morder mientras se fotografiaban para colgar la instantánea en redes sociales.
Todos quieren correr el Medio Maratón de Valencia. El primero, un atleta que ya debe considerarse hijo adoptivo de la ciudad: Kibiwott Kandie, que cerró su particular triplete en la capital del Turia a pesar de quedarse sin récord del mundo por 9 segundos: sobrevive el 57:31 de Jacob Kiplimo en Lisboa 2021 frente a sus 57:40. «El clima y el recorrido son perfectos, estoy feliz de volver a esta ciudad y lo haré siempre que pueda. He corrido todo lo que he podido», aseguró.
El récord del mundo quizás se escapó en el kilómetro 4, cuando la cabeza de carrera se quedó sin liebres. El keniano torció el gesto cuando se le preguntó si quizás especulando un poco en ese inicio podría haber acabado asaltando la plusmarca al final: «Me he escapado porque mi objetivo era ir más rápido». A partir de entonces el desgaste lo hizo Kibiwott Kandie, que proyectó WR hasta el 15. Llevaba peligrosos compañeros de viaje: Hagos Gebrhibet (que permaneció en segundo plano toda la carrera), Yomif Kejelcha y Selemon Barega, campeón olímpico de 10.000 y que afrontaba su segunda cita en ruta. Este también tomó la cabeza algún kilómetro, sobre todo camino de la zona marítima.
Si el récord no se escapó en la decisión del principio, sí se esfumó en la partida de póquer que el cuarteto de cabeza disputó durante unos 3.000 metros a una velocidad que da vértigo. Especularon porque entre quedar primero y segundo con una marca de menos de 58 minutos hay 10.000 euros de diferencia a la hora de recoger el premio.
Kejelcha pareció comandar el grupo lejos del récord. Pero no. El cuarteto lo peleó hasta el final. Sí, cuarteto, porque dio la sensación de que Barega se descolgaba pero volvió a alcanzar a sus rivales por la Malvarrosa. Pero quien más estudiado llevaba el desenlace era Kandie, que en principio podría no parecer el más rápido para un sprint pero fue el que sacó unos metros en Tarongers para sellar el triplete. Las zancadas colosales de Kandie no fueron suficientes para arrebatar el WR a Kiplimo.
Aún así, Valencia sella la mejor marca del año con cuatro atletas bajando de 58 minutos en los 21.097 metros. Una barbaridad. Ocho de las diez mejores marcas de la historia en medio maratón se han logrado en Valencia. Lo destacó más que satisfecho el seleccionador de la élite internacional, Marc Roig.
«Volveré otra vez a por el récord», aseguró Kandie. Pero regresará a la ciudad del running antes, como anunció para cerrar la rueda de prensa: «Hoy no dormiré, pero mañana seguiré la preparación para el Maratón del 3 de diciembre». Será su segunda aproximación a la distancia, la primera fue en Nueva York con una marca discreta para el de alrededor de 2.13. Da vértigo hasta escribirlo viendo cómo se las está gastando Kiptum en el último año, desde que emergió en Valencia, pero vete a saber de lo que es capaz Kandie dentro de mes y poco. La victoria femenina fue para Margaret Chelimo.
Después de la exhibición de la élite llegó la emoción de los populares. La de los miles de retos que se están peleando sobre el asfalto de la ciudad del running. Algunos buscando marca personal y otros con vistas a un Maratón de Valencia que se presenta apasionante después de lo visto ayer. El Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich de este año ha tenido 19.420 llegados a meta, lo que supone superar en más de 2.000 su mejor registro, el de la edición anterior (16.919). Con 33.000 inscritos para el Maratón, en poco más de un mes Valencia celebrará su fiesta mayor del running.
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