¿Cuál es el mejor tipo de yoga para runners?

El verano abre la posibilidad a la práctica de muchos deportes que no siempre están relacionados con el agua. En las playas de las costas valencianas son muchas las clases de yoga que se realizan tanto al amanecer como al atardecer. Las esterillas son cada vez más habituales para practicar un deporte que desde hace años forma parte del entrenamiento para los corredores.

Lucía Liencres, yogi y fundadora de THE CLASS YOGA, desgrana los beneficios de esta práctica para runners así como los tipos de esta disciplina que mejor se adaptan a los corredores, sobre todo los principiantes. Tras la lectura de este artículo también sabrás cómo introducirla en tus sesiones preparatorias.

La práctica de yoga ofrece una serie de beneficios tanto físicos como mentales para los corredores, mejorando su rendimiento, ayudando en la recuperación y previniendo lesiones.

A continuación, se presenta un listado de estos beneficios, así como recomendaciones sobre cómo introducir el yoga en la rutina de entrenamiento de un corredor.

Beneficios generales del yoga para corredores:

1. Mejora de la flexibilidad: El yoga estira y alarga los músculos, lo que es crucial para los corredores que a menudo tienen músculos tensos y acortados debido al impacto repetitivo de correr.

2. Aumento de la fuerza muscular: Las posturas de yoga fortalecen tanto los músculos principales como los estabilizadores, mejorando la fuerza general y la resistencia.

3. Mejora de la postura y la alineación: El yoga ayuda a corregir desequilibrios musculares y mejora la alineación del cuerpo, lo que puede mejorar la eficiencia de la carrera y reducir el riesgo de lesiones.

4. Prevención de lesiones: La práctica regular de yoga puede ayudar a prevenir lesiones comunes en corredores, como la fascitis plantar, las lesiones de la banda iliotibial y los problemas de rodilla.

5. Mejora de la respiración: Las técnicas de respiración en yoga aumentan la capacidad pulmonar y la eficiencia respiratoria, lo que puede mejorar el rendimiento en la carrera.

6. Reducción del estrés y la ansiedad: El yoga promueve la relajación y la calma mental, lo que puede ser beneficioso para la recuperación mental y la concentración durante las carreras.

7. Mejora del equilibrio y la coordinación: Las posturas de equilibrio en yoga ayudan a mejorar la coordinación y la estabilidad, esenciales para una técnica de carrera eficiente.

Introducción del Yoga en la Rutina de Entrenamiento:

1. Antes de entrenar:

○ Beneficios: Realizar yoga antes de correr puede ayudar a preparar los músculos y las articulaciones, aumentar la circulación y mejorar la concentración.

○ Recomendación: Opta por una sesión breve de yoga dinámico que incluya estiramientos ligeros y movimientos fluidos para calentar el cuerpo sin fatigar los músculos.

2. Después de entrenar:

○ Beneficios: Hacer yoga después de correr ayuda a estirar y relajar los músculos, reduce la acumulación de ácido láctico y acelera la recuperación.

○ Recomendación: Realiza una sesión de yoga restaurativo que incluya estiramientos profundos y posturas de relajación para calmar el cuerpo y la mente.

3. Días de entrenamiento de fuerza:

○ Beneficios: Incorporar yoga en los días de entrenamiento de fuerza puede mejorar la movilidad y la flexibilidad, complementando el trabajo de fortalecimiento muscular.

○ Recomendación: Elige un estilo de yoga que incluya posturas que fortalezcan el núcleo y los músculos estabilizadores, como el Vinyasa o el Power Yoga.

Tipos de Yoga recomendados para principiantes:

1. Hatha Yoga: Ideal para principiantes, ya que se enfoca en posturas básicas y técnicas de respiración a un ritmo más lento.

2. Yin Yoga: Beneficioso para corredores debido a su enfoque en estiramientos profundos y relajación, manteniendo las posturas durante varios minutos.

3. Yoga Restaurativo: Perfecto para la recuperación, este tipo de yoga utiliza accesorios para apoyar el cuerpo en posturas relajantes.

4. Vinyasa Yoga: Aunque es más dinámico, ofrece una buena introducción a la fluidez y el movimiento continuo, lo que puede ser útil para corredores.

Practicar yoga ofrece una cantidad innumerable de beneficios más allá del running que, a estas alturas, todos conocemos. Es una disciplina física y mental milenaria de origen indio basada en posturas que se realizan en armonía con la respiración y que favorece la salud, equilibra la mente y fomenta la concentración, aumentando la tranquilidad y la serenidad.

Sin embargo, lo que probablemente nunca nos hayamos planteado es cómo esta disciplina puede ayudarnos a convertir una pasión en una profesión, a través de la formación como profesores. Los que si se lo han planteado son los practicantes de yoga de nuestro país, que han hecho que la demanda de este tipo de formaciones se ha disparado en el último año y es que, con más de 5.616.000 personas practicando yoga semanalmente en España (lo que equivale al 12% de la población), es evidente que la industria del yoga está en auge.

Un hecho que no es asombroso para Lucía Liencres: «No es sorprendente que tanta gente quiera convertirse en instructor de yoga. Es posible que, tras practicarlo y notar lo bien que nos hemos sentido, o bien ser testigos de cómo el yoga ha mejorado nuestra vida y potencialmente nos haya salvado del estrés, aparezca en nuestra mente el pensamiento: ¿Cómo puedo compartir eso con otras personas? ¿Cómo puedo convertirme en profesor de yoga?».

Lucía Liencres afirma: «Es una historia que he escuchado innumerables veces entre mis alumnos y que he vivido en primera persona. Cuando uno se da cuenta del profundo impacto que el yoga puede tener en nuestras vidas, no es raro sentir el deseo de profundizar más y querer convertirse en instructor de yoga para compartir estos beneficios con los demás».

Lo cierto es que todos queremos marcar la diferencia y ayudar a los demás, pero no todos sabemos cómo. Pero, ¿cómo hacerlo? Los expertos coinciden en que la organización de referencia es Yoga Alliance, que nació hace 20 años en Estados Unidos con la intención de crear un apoyo efectivo para los mínimos de la preparación que alguien debe tener para enseñar yoga.

La fundadora de THE CLASS YOGA precisan que para ser instructora, no es obligatorio estar registrado en el Yoga Alliance, «pero, al ser la organización más estructurada y reconocida a nivel mundial, lo mejor es que tanto si eres profesor como si eres escuela, hagas el proceso necesario de reconocimiento y te registres también. Siempre ha sido una gran referencia para todos los yoguis a nivel internacional y su criterio de enseñanza, siempre ha sido un modelo a seguir por parte de todas las escuelas y formadores».

Lucía Liencres apunta que «a nivel internacional se han estandarizado los certificados de formación de yoga con 200, 300 y 500 horas, pero es importante avanzar poco a poco. Nosotros recomendamos 10 horas semanales durante 5 meses, para adquirir todos los conocimientos y ejecutar las prácticas, haciéndolo 100% flexible, sin horarios».

Para la yogui y fundadora de THE CLASS YOGA, es importante contar con un buen staff: «El curso de formación de instructoras de yoga recopila un conocimiento amplio que requiere a varios profesores y expertos para que sea completo (anatomía, filosofía, pedagogía, práctica y asanas, etc.), por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de elegir escuela». Además, es interesante una tutorización de la formación, ya sea online o presencial.

Sin embargo, un certificado de formación no nos convierte en profesor de yoga. «Lo cierto es que se necesitan decenas de horas de práctica para sentirnos cómodos, para poder llevar la teoría a la práctica, creando conexión y mejorando el propio estilo de enseñanza», matiza Lucía Liencres. El yoga primero se vive y luego se enseña.