NLTT, el club de los que corren para vivir

Natacha López afirma sin titubear que el cáncer le cambió la vida. A ella, a David, su marido, y a toda la familia. Pero realmente, el diagnóstico lo que hizo fue propinarle un mazazo que la dejó aturdida. Lo que le dio un impulso para salir del fango fue una frase: «Tranquila, vas a ver crecer a tus hijos». Eso también lo ha contado. Y sí, hoy ya ha visto a Andrea y Zlatan más espigados que aquella mañana en la que la doctora Ana Lluch la cogió de la mano y tiró de ella. Ambos están más altos, más creciditos, hacen deporte y, aunque lo de correr no es su actividad preferida, ya se han ceñido esa camiseta amarilla fluorescente y el pantarón azul casi celeste. Los colores que representan a la familia, no a la de ellos cuatro, sino la del NLTT.

Porque sí, el cáncer cambió la vida de Natacha y David, pero en realidad esa existencia incluye algunos de sus hábitos que ya tenían antes del cáncer. Como correr. Natacha salió por primera vez en los medios de comunicación porque corrió embarazada en un tiempo en el que casi todos se llevaban las manos a la cabeza ante esa decisión. Claro está, durante el tratamiento oncológico, siempre que podía, seguía dando zancadas. Para celebrar la buena respuesta de su organismo a las intervenciones de los médicos, y por el 42 cumpleaños de David, se marcaron el reto 42Kancer: correr 15 maratones en un año. Para entonces, la pareja ya tenía una decisión, que guardó durante meses en secreto: formar su propio club.

Y claro está, el Natacha López Training Team, el NLTT, se fundó y ha seguido a flote, vengan tempestades como la pandemiad y otras que puedan surgir por el camino. Porque al final Natacha y David quisieron montar un club fammiliar, que acogiera a sus amigos y a personas que quisieran hacer del running un hobby: con objetivos, retos, espíritu de sacrificio y superación pero, sobre todo, disfrutar del deporte.

Natacha se ha formado como entrenadora de atletismo nacional y David está en camino. En la actualidad, el NLTT está en el centenar de socios, con presencia en casi todas las provincias españolas. Incluso hay integrantes fuera de la Península, como en México. El 45% de los inscritos son mujeres, lo que es motivo de orgullo para el club, como su vertiente solidaria: anualmente realiza una aportación a la investigación contra el cáncer. Además, aunque no organiza en la actualidad una carrera, sí que se vuelca con la de Masssalfassar contra el cáncer, que este año ha estado incluida en el circuito Runcáncer.

Además, la marea amarilla suele estar presente en las citas del Circuito de Carreras dde Valencia. Sus integrantes más activos también van a las del Diputación y otras que se celebran por la Comunitat. Hay socios de todas las edades y ritmos, personas que sólo corren carreras cortas y otros valientes que hacen maratón o incluso se atreven con 'palabras mayores' como los 50 kilómetros de Santander o la Subida al Pico Veleta.

Todos los martes durante el curso, hay un entrenamiento presencial en la zona del Parque de Cabecera. Además, se orienta a los socios con entrenamientos semanales según tres niveles. Lo que no falta es el buen rollo entre los integrantes y los almuerzos después de las carreras. Natacha tiene una frase de cabecera, «Correr para vivir». Sus compañeros de viaje en el NLTT la han adoptado como suya.

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