¿Pronador, supinador o neutro? La verdad sobre los tipos de pisada de los corredores

Sin embargo, según José Cardo, experto en podología biomecánica y deportiva, la atención se ha derivado en una serie de categorías que no corresponden las necesidades específicas de los atletas; la pronadora (hacia dentro), supinadora (hacia fuera) y la neutra (recto).

Estas, no son suficientemente precisas para determinar la verdadera fisionomía y biomecánica del movimiento del pie de cada individuo, y simplemente ·cumplen una función que se acercan de forma más próxima al marketing que a cualquier otra cosa«, afirma Cardo.

Las tres categorías mencionadas anteriormente son una de las muchas herramientas creadas por el marketing que se asientan dentro del mundo del running, ofreciendo así, tres categorías diferentes a través de las cuales las marcas de zapatillas pueden orientar sus productos de forma más sencilla y a un público más específico.

Según el doctor es imposible clasificar el tipo de pisada de los corredores de una forma tan amplia, en este caso no hay categorías predeterminadas ya que, por ejemplo, «una persona que tenga el pie plano en la zona delantera puede acabar pronando, por ello, la forma correcta de conocer el tipo de pisada de cada corredor antes de elegir el tipo de zapatillas o plantillas requiere realizar un buen estudio biomecánico sobre cómo corremos y pisamos por parte de expertos y profesionales como los podólogos».

Lo ideal en estos casos, siempre será acudir a los profesionales para que así, se pueda analizar el gesto de cada uno de los pies del individuo en dinámica, ya que, para José Cardo: «En estático, los pies llevan a cabo una pisada totalmente diferente. El peso, la técnica, la experiencia de los corredores o el historial lesivo de los individuos son algunos de los factores que afectan al tipo de pisada de los deportistas».

Más allá de los modelos de zapatillas que podemos encontrar en el mercado y su elección, lo más importante para los corredores debe ser siempre la comodidad.

Pueden ser recomendados diversos pares, pero las buenas sensaciones del atleta deben ser prioridad y esto es algo que la experiencia permite encontrar.

A la hora de comprar unas zapatillas, es fundamental realizar el fitting con anterioridad. Esto consiste en elegir un par que tenga medio centímetro más de la medida real del pie para que así, pueda moverse hacia delante y hacia detrás con libertad y no generar hematomas en las uñas o rozaduras en los talones. Otra de las maneras en las cuales esto puede llevarse a cabo es echar el pie hacia delante y ver si el dedo índice cabe entre el talón y la parte trasera de la zapatilla, si esto es así, la talla de la zapatilla es la adecuada.

Para conocer mejor nuestro cuerpo y saber qué factores se han de tener en cuenta a la hora de correr y mejorar nuestro rendimiento y salud podal, acudir a los expertos y profesionales es la opción más adecuada, de esta forma, conoceremos nuestra pisada de forma precisa y posteriormente podremos elegir un calzado adaptado a nuestras necesidades.