¿Hasta qué punto puede la medicina deportiva prolongar la carrera de un deportista?

En los últimos tiempos se ha podido ver como en el mundo del deporte, un cuidado óptimo del cuerpo humano es capaz de permitir que todo tipo de atletas puedan ser capaces de esquivar los problemas generados por la veteranía y el paso de los años, algo que no hace mucho, era prácticamente impensable. A día de hoy no es casualidad que deportistas de la talla de Rafa Nadal, con 36 años y una lesión incurable en el pie, Cristiano Ronaldo, aún en la élite del fútbol profesional a sus 37 años o Tom Brady, jugador de fútbol americano que a sus 44 años se encuentra a su mejor nivel, sean capaces de inhibirse de los efectos negativos generados por la veteranía. Amparo Andrés, especialista valenciana en medicina científica, concretamente en osteopatía y fisioterapia, se encarga de hacer un recorrido por todos los puntos que resultan necesarios conocer acerca de la medicina deportiva.

 

Según la especialista, la medicina especializada en el deporte se puede definir como una disciplina médica, que se ocupa tanto de la prevención como del tratamiento de lesiones derivadas de la práctica deportiva. «Esta especialidad estudia los efectos del ejercicio físico, por lo tanto permite aplicar esta serie de conocimientos con objetivos preventivos y terapéuticos a mantener el buen estado de la salud de los individuos, así como a prevenir las lesiones que pudieran derivarse de la práctica deportiva», aseguraba Amparo Andrés.

Una vez conocida la definición de la propia medicina deportiva, resulta imprescindible conocer las facetas sobre las que esta especialidad es capaz de trabajar y los factores a tener en cuenta a la hora de someterse a estos tratamientos. «Sabiendo que el deporte aporta beneficios al sistema óseo y muscular, además de mejorar el metabolismo y la salud en general, resulta muy aconsejable que esta disciplina medicinal sea practicada bajo control. Para ello, se debe tener en cuenta la intensidad, duración y la frecuencia de la misma, además de requerir un estudio previo de pruebas de tolerancia ante el ejercicio que se decida realizar», aseguraba Amparo Andrés.

Según la especialista, la medicina deportiva es capaz de prolongar nuestro óptimo rendimiento como deportistas en cualquier disciplina debido a los varios ámbitos que es capaz de tratar. «Debemos entender la Medicina Deportiva como un ámbito multidisciplinar que aúna conocimientos relacionados tanto con la medicina clínica como con la nutrición, la traumatología, la fisioterapia o la psicología, entre otros» comentaba Amparo Andrés.

La osteópata y fisioterapeuta valenciana asegura que las especialidades de medicina deportiva se distinguen según sus objetivos: «Por un lado, podemos encontramos disciplinas que se focalizan en la prevención de lesiones a través de la técnica adecuada del ejercicio. Esto se determina en función de la anatomía, estado de salud y biomecánica del individuo. Por otro, encontramos disciplinas que trabajan aspectos relacionados con el deporte, cuyo objetivo es contribuir a un mejor rendimiento y aumento de las capacidades individuales, como son capaces de llevar a cabo los nutricionistas y psicólogos deportivos. Por último, encontramos especialidades que trabajan en el tratamiento y recuperación de lesiones derivadas de la práctica deportiva, donde trabajan de forma específica traumatólogos y fisioterapeutas deportivos».

Si hablamos de los aspectos sobre los cuáles es capaz de actúar la medicina deportiva, resulta necesario poner el foco en el apartado de las lesiones. Para los atletas, este factor supone el principal impedimento para no continuar practicando deporte, ya sea de alto rendimiento o por pura diversión. Amparo Andrés señala las lesiones más comunes sobre las cuáles se suele aplicar esta especialidad.

Las lesiones más comunes a prevenir, o tratar, en la Medicina deportiva son:

Los desgarros musculares: Afectan normalmente a los músculos pertenecientes a los miembros inferiores.

Las tendinopatías: Derivan en una inflamación del tendón de manera crónica, es decir, de un largo periodo de tiempo. Estas lesiones son complejas ya que pueden dar pie a micro-roturas en el tejido tendinoso.

Los esguinces de tobillo: Se producen principalmente en deportes de impacto o en los que la práctica se realiza sobre superficies inestables. El fútbol, el baloncesto o el running son deportes donde se suelen ver estas lesiones con frecuencia.

Los calambres musculares: Consisten en espasmos musculares que se producen debido a la hiperactividad del músculo, por ejemplo, al realizar ejercicio físico, así como la falta de reposición de sales.

Las fracturas: Las causas más frecuentes de las fracturas suelen venir propiciadas por caídas desafortunadas o por realizar actividades donde la actividad muscular excesiva se alarga en el tiempo.