La Ruta del Agua de Chelva, combinación perfecta entre naturaleza y patrimonio

La ruta comienza en la Plaza Mayor de Chelva, desde donde se accede a los barrios históricos que reflejan la convivencia de las culturas cristiana, judía y musulmana. El Barrio Árabe de Benacacira, con su trazado urbano intacto desde el siglo XI, la medina musulmana y la Ermita de la Soledad, construida sobre la primera mezquita del lugar, son testigos de este legado. El Barrio Judío del Azoque y el Barrio Morisco del Arrabal completan este viaje al pasado, con callejones estrechos y edificaciones que narran siglos de historia.

Siguiendo el curso del río Tuéjar, la ruta ofrece parajes de gran belleza, como la Fuente del Cuco, el mirador de las Cuevas del Montecico y las ruinas de la Fábrica de la Luz. Uno de los puntos más destacados es La Playeta, una zona de baño natural donde las aguas del río se remansan, formando una poza ideal para refrescarse en los meses de verano. El acceso a esta área tiene una tasa simbólica de 1 euro durante la temporada estival.

Otro atractivo es el Túnel de Olinches, excavado en la montaña, que conduce a uno de los parajes más abruptos del río Chelva. El recorrido también incluye el Área Recreativa Molino Puerto, equipada con zonas de picnic, instalaciones deportivas y juegos infantiles, lo que la convierte en una opción ideal para familias.

La Ruta del Agua de Chelva es más que un simple recorrido; es una inmersión en la historia, la cultura y la naturaleza de una de las localidades más encantadoras de la Comunidad Valenciana. Un plan perfecto para quienes buscan desconectar y disfrutar de un entorno único.