«Salva, ¿qué necesitas?»

«Salva, ¿qué necesitas?» Una llamada por parte de la organización del Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich días, o quizá había pasado una semana, después de haber sufrido aquella maldita dana (lo cierto es que aquellas jornadas posteriores a la barrancada eran casi todas iguales) sorprendió, y también agradeció el entonces director del CEIP Blasco Ibáñez de Massanassa.

Salva, es Salvador Crespo (Alzira, 1983) exatleta y fundador, junto a su hermano, el Crespo Runners cuyo lema define la filosofía del club: «Entrenamos, disfrutamos y mejoramos: ¡Corremos para conseguirlo!».

La carrera a pie más popular se volcó con las personas afectadas por la catástrofe natural, en el caso de Crespo, y como responsable del centro de Massanassa, se le ofreció la reposición de todo el material deportivo perdido. Más allá del respaldo económico, indispensable para volver a empezar, el cariño y aquella emotiva puesta de largo en la ExpoDeporte insufló de energía a los aficionados.

La pista, el atletismo con mayúsculas tampoco se olvida de la ruta. 'Get up and finish the race' (Levántate y acaba la carrera). El pintor Santi Tena fue el encargado de plasmar en el cartel del Gran Premio Valencia de Atletismo 2025 el espíritu del mitin que se celebra el próximo viernes 7 de febrero en el Luis Puig. El artista, tomó esta frase de la película 'Carros de fuego': «Yo recibo una gran influencia de la cultura popular y el cine es el que da pie a este cartel. Tomo el deporte y el espíritu de superación del deporte, tiro del recuerdo de un atleta que necesita levantarse y lo traslado al presente, a los pueblos arrasados por la dana, para lanzar el mensaje de que deben acabar esa carrera que es la vida».

El recuerdo a las víctimas y afectados por la catástrofe natural que arrasó parte de la provincia de Valencia estará muy presente en una competición homenajeará a los clubes de las localidades cuya vida cambió aquel 29 de octubre y, además donará la recaudación a los damnificados.

«Hemos vivido momentos muy emocionantes, primero fue en la feria del corredor con motivo del Maratón de Valencia, y ahora el Gran Premio que es uno de los más importantes del país», reconoce Crespo. El alzireño dominaba los 800 metros lisos tanto en pista cubierta como al aire libre. Seis veces campeón de España, cinco veces subcampeón nacional, cinco bronces en nacionales, once veces internacional con la selección, récord autonómico en 1.500 metros lisos juvenil en el año 2000 (3'45''86); segunda mejor marca de toda la historia en 800 metros lisos del a Comunitat (1'46»78) en 2004 y récord autonómico en la misma categoría 1':482:36 un año después. Este es parte de su palmarés.

Primero como atleta de élite y ahora como entrenador, conoce las dos facetas de dos mundos muy diferentes: el popular y el profesional, sin embargo reconoce el paso adelante que han dado ambos, cada uno en un sentido: «Es verdad que últimamente, sobre todo los últimos años, con la explosión del running, hay mucha gente que se ha tomado esta afición de una manera más semi-profesional, es decir, recuerdo que en mi época de profesional del atletismo, el tema de la alimentación, nutrición, fisioterapeutas, incluso entrenamientos en sí no estaba tan extendido como ahora, en estos momentos cualquier popular va a profesionales de estos diferentes ámbitos. Son dos mundos muy diferentes, sobre todo a nivel de exigencia, de estrés, de presión, pero a nivel de cuidados personales, de salud, los aficionados se han semi-profesionalizado mucho».

Crespo se licenció en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y tras dos años en el centro de alto rendimiento de Madrid (BLUME) puso rumbo a Ibiza para dedicarse a la enseñanza. Era 2010 y los 800 metros se le hacían un maratón. La tranquilidad de la isla donde daba clases, también estudió Magisterio, le reenganchó al atletismo allá por 2013, aunque de una manera diferente.

En 2015 volvió a casa, estuvo hasta 2022 en el CEIP Trenc d'Alba de Xàbia donde fue director de 2019 hasta su marcha al CEIP Lluis Vives de Massanassa, un cargo que ocupaba cuando se produjo la trágica muerte de un trabajador que estaba limpiando el recinto escolar. Desde el pasado 1 de enero es inspector de educación en la dirección territorial de Valencia.

Más allá de ese trabajo de reconstrucción por la tragedia, Crespo envía un mensaje por el fomento del deporte que tan feliz le hizo. «A ver, si poco a poco, podemos potenciar el atletismo en pista también, el de ruta la verdad es que no necesita mucha más publicidad, al menos las grandes pruebas como el Maratón Valencia. Se debe fomentar la pista, el atletismo federado e intentar cuidar la base porque siempre es un orgullo ver a atletas profesionales de la Comunitat en los mítines internacionales».

Crespo añora en parte aquella etapa profesional. No obstante, reconoce que disfruta de la vertiente más social del mundo runner: «La verdad es que sí, la adrenalina que supone ese momento de intentar superarte a ti mismo y también a los rivales que además son amigos la mayoría. Aunque es cierto que te das cuenta de que eres ya demasiado mayor y esa tensión la dejo para la juventud. Ahora estoy tranquilo, me va bien, me quedo ahora en el mundo popular, la verdad es que el ambiente que hay es muy guay porque corres con tus amigos y luego de vas a almorzar. Compartes muchos momentos muy chulos. En competición tienes esa parte social también pero claro, es muy diferente. Siempre tienes en mente esa preocupación por una marca para poder alcanzar la beca que te permita seguir corriendo o esa mínima».

Considera el atleta que es necesario que haya más «promoción» del atletismo: «Creo que es lo que falta, más visibilidad de los deportes minoritarios en televisión y en todos los ámbitos de la sociedad en general, porque al final es fundamental que la sociedad tenga una cultura deportiva más plural, que no sólo esté centrada en el fútbol». Incide Crespo que en otros países como «Suecia, Finlandia, Suiza, en cualquier mitin alcanzan las 20.000 o 30.000 personas». De hecho, así como la carrera a pie en ruta sí que ha conseguido que en carreras como el Maratón Valencia o la 10K, muchas personas salgan a animar, en

Los motivos para asistir el próximo 7 de febrero a este gran premio como al resto de mítines siempre sobran. «Ver en primera persona a atletas profesionales competir en pista es una experiencia única. El ambiente es fenomenal, el público se lo pasa muy bien porque son competiciones súper dinámicas y, en este caso en Valencia, con el nivel que hay, se viven momentos muy emocionantes porque los atletas siempre buscan superar sus marcas personales», concluye.

Hace un año, el pabellón de Benimámet reunió a 5.000 personas en un gran premio en el que la carismática Ana Peleteiro, María Vicente o Adel Mechaal hicieron disfrutar de lo lindo al público. Además de repartir autógrafos y cariño a los más pequeños. Este año espera una constelación de estrellas dispuestas a poner en pie al Luis Puig. Subcampeón de Europa de los 110 metros vallas y cuarto en los Juegos de París, Quique Llopis competirá en casa. «Me encanta competir en Valencia. Tener un mitin de categoría Bronce es lo mínimo para una ciudad que creo que se merece aumentar de nivel y llegar a Plata o incluso Oro, por qué no. Sería una pasada. Tengo muchas ganas de correr en Valencia. Y este año, además, me encanta el gesto de donar la recaudación. Ojalá no hubiera sido necesario, pero me emociona ver cómo se ha volcado todo el pueblo valenciano y también toda España. Por eso animo a toda la gente que vaya al Luis Puig el 7 de febrero para animarnos y, de paso, apoyar a una causa muy importante». decía el de Gandía.

Ana Peleteiro repetirá, en un gran premio en el que le acompañan en ese cartel de ensueño Mariano García, Esther Guerrero o Lorea Ibarzabal, entre otros.

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