Sot de Chera: una ruta con dos opciones para distintas capacidades

Nos disponemos a disfrutar de Sot de Chera. La ruta verde nos invita a conocer los diferentes hábitats de la zona. Para no dejar a nadie atrás describiremos los dos recorridos alternativos que existen según su dificultad.

La Plaza del Ayuntamiento del municipio será nuestro punto de encuentro con otros acompañantes. Desde aquí tomamos la calle Pocillo hasta ver la senda del Molino. Está a nuestra derecha y nos llevará hacia el otro lado del río. Aquí tomaremos la primera decisión según nuestra preparación: a la derecha la opción más fácil, es decir, la de dificultad técnica baja y, a la izquierda, la que dificultad técnica alta.

Primero describiremos la más fácil ya que sólo es de un kilómetros y cuenta con la posibilidad de engancharnos más tarde con la difícil. Como hemos comentado anteriormente, tomaremos el camino de la derecha que se encuentra asfaltado. Éste se prolonga por el margen derecho del río. Antes de los 500 metros encontraremos un cruce ante el que tomaremos la izquierda. No nos podemos despistar ya que volveremos a girar a la izquierda. Un camino agrícola nos llevará hacia la denominada Senda del Picarzo. Este es el punto final de la opción técnica baja y donde podremos continuar por la variante alta si nos sentimos capacitados.

Si desde el principio decidís apostar por la variante difícil tomaremos el camino de la izquierda que nos llevará por los entresijos del complejo turístico municipal donde encontraremos La Garrofera del Tío Remigio. Este algarrobo centenario nos marcará el principio de una senda bastante escarpada. Habíamos advertido que esta era la variante difícil y se podrá comprobar en este mismo momento.

Llegaremos al Corral de los Zapateros, una pinada dará paso al Barranco de Malvayor. Podremos disfrutar de la Fuente del Pasillo alrededor de la cual podremos ver baladre o durillo, entre otros. Volvemos a ascender, esta vez por una senda ancha que pasará por una construcción tradicional denominada Corral de los Poyales. Más adelante podremos una antigua caseta de carbonero que servía para obtener carbón vegetal.

Desde Parcs Naturals informan del cambio de paisaje. El bosque mediterráneo da paso hacia quejigos y charcas con anfibios. En nuestro descenso vislumbraremos el giro hacia una vegetación más habitual de la ribera. Nos encontramos en el Río Sot. Si nuestras piernas ya no pueden más, a la izquierda podremos dirigirnos hacia el pueblo.

Si tenemos ganas, y fuerzas, para continuar caminaremos hacia las Toscas. Será unos metros más adelante cuando encontraremos los llamados «rallos». Éstos son pliegues de roca situados verticalmente que maridan a la perfección con el meandro que forma el río y que se denomina Vuelta Dorotea.

El vado Gaita aguarda, pero antes caminaremos hasta la Fuente del Tío Borreguetas: «Llama la atención una coscoja de porte arbóreo y la frondosa vegetación de umbría que rodea la fuente, entre la que destacan variadas especies de lianas mediterráneas, como zarzaparrilla o madreselva», describen desde Parcs Naturals.

Regresamos al camino anteriormente anunciado y a la izquierda nos esperan construcciones de piedra para cruzar el río dos veces. Un área de descanso, junto a un mirador, nos permitirá disfrutar de las vistas.

Las Toscas es la fuente que nos encontraremos, ¡Ojo, no siempre hay agua! Y una advertencia desde los organismos públicos: «Es de total importancia la colaboración de todos y admirar la cascada y las comunidades vegetales de su entorno sin pisar ni alterar lo que vemos».

Tomaremos el camino que nos llevará hacia el pueblo. Antes pasaremos por el llamado Anticlinal. A la izquierda llegaremos hasta nuestro punto de partida.

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