Batidos de proteína: ¿necesarios o marketing?

La publicidad a menudo presenta los batidos de proteínas como la solución mágica para alcanzar nuestros objetivos de fitness, atletismo, adelgazar, etc. Sin saber qué «persona tipo» esta comprando este producto y si realmente puede tomarlo o si le sirve o no.

A la hora de elegir una suplementación, es importante considerar la intensidad, tipo de actividad, hábitos alimentarios, objetivos o retos, patologías, conocer sus analíticas sanguíneas, etc. para valorar suplementación y qué tipo de suplementación debe tomar cada persona. No todos los deportistas tienen las mismas necesidades nutricionales, y la suplementación no debería ser un enfoque universal. Cuando vamos a comprar al lineal ¿Se han evaluado las características individuales de cada atleta? ¿Conocen los vendedores el tipo de alimentación que siguen sus clientes? ¿Saben qué cantidad de proteínas y cómo las están consumiendo? ¿Realmente estos productos tienen una buena composición nutricional y se absorben bien en nuestro organismo? ¿Tiene alguna alergia o intolerancia alimentaria? Estas son preguntas cruciales que a menudo quedan sin respuesta.

Es vital tener en cuenta la salud de cada individuo, tanto a nivel físico como emocional. Algunas personas pueden tener patologías que se verían afectadas por un aumento del consumo de batidos o simplemente de proteínas. Por lo tanto, antes de comenzar cualquier régimen de suplementación, es recomendable realizar una analítica de sangre para evaluar el estado de salud y la función renal. Las proteínas son moléculas grandes que requieren un esfuerzo adicional por parte de los riñones para ser eliminadas del organismo, lo que puede ser problemático si se consumen en exceso.

La calidad de la suplementación también es importante y no se debe pasar por alto. No todos los batidos de proteínas son iguales; es esencial verificar que contengan los ingredientes adecuados y necesarios para satisfacer nuestras necesidades nutricionales y sean bien asimilados por nuestro organismo, hay muchos que no se absorben y no realizan la función que buscamos. Además de conocer la cantidad adecuada y la forma de consumo para maximizar su absorción y evitar que interfieran con otros nutrientes. Para ello, contacta con un nutricionista colegiado de confianza.