Hoy vamos a hablar de la cara B, la vida de un deportista puede parecer llena de éxito y logros, pero detrás del triunfo, también ... puede existir desafíos mentales y alimentarios, como la depresión deportiva, afectando notablemente al rendimiento.
Durante el tiempo que correr implica una superación, buenos hábitos alimentarios, una segregación de endorfinas y bienestar o de adrenalina el cual se nos eriza la piel, es un momento en el que todo va bien. En cambio, pueden aparecer lesiones, rehabilitación, presiones por el rendimiento deportivo, la opinión pública y autoconcepto, el retiro o final de la carrera deportiva son diferentes causas para padecer el «duelo del deportista».
Este duelo es el proceso en que experimentamos cuando perdemos un vínculo o una aptitud física por un periodo de tiempo corto o largo, que nos afecta en nuestro día a día y ya no obtenemos los mismos beneficios de antes.
Existen diferentes causas de afrontar este duelo y es fundamental que los deportistas comprendan que la salud mental es tan importante como la física. Reconocer que está bien pedir ayuda, buscar un apoyo profesional para combatir o manejar el estrés y la alimentación de manera saludable es el principal ingrediente de este malestar.
Tomar consciencia del lado en el que nos encontramos, del A o del B y saber dónde esta la línea entre lo bueno y lo malo, es una herramienta para aprender a combatir y/o disfrutar de esta disciplina deportiva que cada día está más en auge.
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